miércoles, 25 de junio de 2014

EL CONTEMPLATIVO

 “Hermano, el contemplativo no es el hombre que tiene visiones flamígeras del querubín llevando a Dios en su carro imaginario, sino sencillamente el que ha arriesgado su mente en el desierto más allá del lenguaje y de las ideas, allí donde Dios se encuentra en la desnudez de la confianza pura, es decir, en la total entrega de nuestra pobreza y de nuestra condición inacabada para dejar de aferrar nuestras mentes en un nudo sobre sí mismas, como si el pensar nos hiciera existir. El mensaje de esperanza que te ofrece el
contemplativo es, pues, hermano, que no necesitas encontrar tu camino a través de la maraña del lenguaje y de los problemas que hay hoy en día en torno a Dios, sino que tanto si lo comprendes como si no, Dios te ama, está presente en ti, vive en ti, mora en ti, te llama, te salva y te ofrece una comprensión y una luz que no
se parecen en nada a la que jamás hallas podido encontrar en libros o escuchado en sermones. El contemplativo no tiene nada que decirte salvo asegurarte que si te atreves a penetrar en tu propio silencio y te arriesgas a compartir esa soledad con otros solitarios que busquen a Dios a través tuyo, entonces recobrarás de verdad la luz y la capacidad de entender lo que está más allá de las palabras y de las explicaciones porque está demasiado cerca como para ser explicado: es la unión íntima en la profundidad de tu corazón, del espíritu de Dios y de tu propio ser más íntimo y secreto, de modo que tú y Él sois en verdad un solo Espíritu. Te amo, en Cristo.”

Thomas Merton
“Hermano, el contemplativo no es el hombre que tiene visiones flamígeras del querubín llevando a Dios en su carro imaginario, sino sencillamente el que ha arriesgado su mente en el desierto más allá del lenguaje y de las ideas, allí donde Dios se encuentra en la desnudez de la confianza pura, es decir, en la total entrega de nuestra pobreza y de nuestra condición inacabada para dejar de aferrar nuestras mentes en un nudo sobre sí mismas, como si el pensar nos hiciera existir.

El mensaje de esperanza que te ofrece el contemplativo es, pues, hermano, que no necesitas encontrar tu camino a través de la maraña del lenguaje y de los problemas que hay hoy en día en torno a Dios, sino que tanto si lo comprendes como si no, Dios te ama, está presente en ti, vive en ti, mora en ti, te llama, te salva y te ofrece una comprensión y una luz que no se parecen en nada a la que jamás hayas podido encontrar en libros o escuchado en sermones.
 
 El contemplativo no tiene nada que decirte salvo asegurarte que si te atreves a penetrar en tu propio silencio y te arriesgas a compartir esa soledad con otros solitarios que busquen a Dios a través tuyo, entonces recobrarás de verdad la luz y la capacidad de entender lo que está más allá de las palabras y de las explicaciones porque está demasiado cerca como para ser explicado: es la unión íntima en la profundidad de tu corazón, del espíritu de Dios y de tu propio ser más íntimo y secreto, de modo que tú y Él son en verdad un solo Espíritu.
Te amo, en Cristo.”
Thomas Merton

2 comentarios :

  1. Querida Susana:

    El evangelio de hoy martes 1 de julio del 2014, es precioso, San Agustin comenta sobre el mismo, en la página "El evangelio del día" que todos los días nos llega vía internet. No tiene desperdicio.
    Acabo de leer tus últimas y motivadoras entradas.
    Thomas Merton es especial cuando explica, te deja un sabor a Dios, es uno de mis hermanitos mayores su obra, Ascenso a la Verdad es preciosa.
    Hablare en voz alta, sin más deseo que el de compartir la hermosura. el amor que se nos regala:

    El contemplativo transita por uno de los tantos caminos que llevan a Dios, a él se le permite experimentar a Dios, aún estando en el mundo y sufriendo sus limites, imperfecciones, faltas y pobrezas.
    El contemplativo saborea lo divino, lo pequeño y lo grande, por pura misericordia, se sabe y siente pequeño, pero a la vez confia ciegamente, sabe que el Reino de los Cielos es precisamente de los más pequeños, de los que se confían como niños. Solo desea merecer el amor que recibe y respira, solo desea perderse en El.
    El acudir al encuentro diario para estar con El, para meditar, en la medida que transcurre el tiempo, pasa a otro plano, la relación se va estrechando, tal como se respira , se siente necesidad de este aparente "no hacer nada" y hay un anhelo prefundo, no faltar al encuentro especial, no dejarlo pues se sabe que El que siempre espera, siempre está disponible.

    El silencio pasa a ser, su amigo incondiconal, la quietud también, las tormentas pueden llegar a veces desde donde menos se espera y sorprenderlo, pero el experimentar a Jesús como Presencia, cambia todo, se puede sangrar por injurias recibidas,pero luego de un momento de confusión y oscuridad, prevalece la Luz, y se descubre que se sufre más por el otro, por la ignorancia que padece. Un deseo se acrecienta crece y crece, que todos vivan lo que se le permite vivir.
    Desde el amor infinito de Jesús y María te abrazo rezo por vos,
    Alicia Vinent

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    1. Gracias querida Alicia por tu discernimiento tan típico de una persona que conoce a Dios porque se encuentra con El a menudo. Todo lo que aportas es tan valioso siempre. Por favor nunca dejes de comentar pues nos edificamos todos. Gracias otra vez por vos y por las oraciones!!!

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