lunes, 30 de junio de 2014

UN CAMINO DE TRANSFORMACION


En términos de camino espiritual, no es suficiente comprender intelectualmente, es esencial "comprender con el corazón". Pero... ésto ... no lo hacemos nosotros solos. 
 

El conocimiento espiritual de que somos un alma, un ser hecho a imagen y semejanza de Dios, cuya naturaleza original es la paz y la estabilidad inalterables, cuyo estado natural es de equilibrio y bienestar, es fruto de una vida de ORACION o Encuentro personal con Dios en silencio y quietud para llegar, con Su Gracia, a la comprensión de Dios, su Revelación en Jesucristo, nuestro benefactor constante y benevolente, con quien, si sintonizamos nuestro corazón, accederemos al inagotable caudal de Frutos y Dones de Su Santo Espíritu.


No es suficiente entenderlo intelectualmente, necesitamos SABERLO, pero para ello, deberemos, sobre todo, tener la disciplina de ir a Su Encuentro, por medio de la práctica de la ORACION de silencio y quietud. El fruto de ello es vivenciar esa plenitud del Señor, ya que el alma experimenta crecimiento e iluminación sólo en unión con El.

 
Para avanzar espiritualmente, es muy importante convertir nuestra vida en un camino de ORACION, de encuentro con el Terapeuta Divino que obrará, si se lo permitimos, grandes maravillas de transformación en nuestras almas y sólo así podremos obrar de acuerdo a Su Voluntad.
 
Por otra parte es bueno destacar que, cuando transmitamos el Evangelio a otros, lo haremos con el entusiasmo y el brillo que viene de esa experiencia. A su vez ello se convertirá en una fuente de inspiración para los demás: los llenará de coraje y motivación para aplicarlo también en sus vidas y perseverar en ese Encuentro con Cristo.
Debemos, sin embargo, tener presente que ésto no se logra con nuestro esfuerzo personal, sino con la Gracia que Nuestro Señor quiera regalarnos. Recordemos que: "No vamos a buscar las delicias del Señor, sino al Señor de las delicias". (S. Francisco de Sales).
 
Te invito a separar dos momentos breves de tu día (uno por la mañana y otro por la tarde o noche, de 30 minutos cada uno), para practicar la oración de quietud y silencio invocando el Santo Nombre del Señor y déjale obrar a El.
 
Buscarás estar quieto/a, sentado/a cómodamente, relajado/a, tranquilo/a, respirando profunda y lentamente por nariz, ojos cerrados, columna derecha y comenzarás a repetir mentalmente la frase sagrada: "SEÑOR JESUCRISTO" al inhalar y "TEN MISERICORDIA DE MI", al exhalar. No olvidar relajar bien todos los músculos del rostro. Estar atentos, pero sin tensiones.
 
Notarás cuán bello es el Señor. No necesitas pedirle nada. El sabe lo que te hace falta. Sólo quiere tu gesto de confianza orando de esta forma: en silencio y quietud. "VENID A MI LOS QUE ESTAIS AFLIGIDOS Y AGOBIADOS QUE YO LOS ALIVIARE" (Mt 11, 28).
 

Susana Topasso

8 comentarios :

  1. Gracias Susana por esta entrada. Lograr el conocimiento espiritual y el camino con el corazon nos asegura q estamos en la direcciòn segura para llegar al encuentro con el SEÑOR. ESTAS PRESENTE EN EL ROSARIO DIARIO, ASI QUE LA vIRGEN TE ACOMPAÑA TODOS LOS DÌAS. CARIÑOS.

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    1. Gracias Teresita por tu comentario y por tus oraciones. Beso grande.

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  2. Gracias Susy. Oramos unos por otros para alcanzar la santidad.

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  3. Si Susy, es importante la oración de quietud para encontrarnos con El en el silencio y que nos vaya transformando para poder despues amar a los demás como Jesús nos enseñó.
    Uno va madurando en la oración igual que en la vida, y hay momentos en que es necesario una u otra forma de orar. Más que necesario es lo que el Espíritu Santo nos sugiere.
    Chiara dice que nuestra vida debe ser una oración, y se realiza amando al hermano durante todo el día. Por eso a la noche Dios al sentirse amado todo el día en los demás viene a nuestro encuentro en el silencio, enseguida. La experiencia es hermosa, de todos modos iniciar el día con la meditación pacifica nuestros impulsos y nos ayuda a encontrarnos con El en nuestro interior para poder amarlo aún más en los demás.
    Un beso grande, Graciela

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    1. Así es Gra. El Señor nos va inspirando constantemente cuando nuestra vida está "tomada" por El. La oración de quietud no excluye ninguna otra devoción sino que las enriquece a todas, sobre todo a la oración de intercesión.
      El nos elige primero y espera siempre nuestra respuesta libre.
      De la oración, del encuentro con El en el silencio, surge el fruto de Su Amor en nuestros corazones y así podemos Amar como El amó. Es un camino. El es el Camino. Beso grandote. Gracias por tu compartir.

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  4. Gracias Susy. Muy hermoso. Martha Elena Suárez

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    1. Beso grande Marthita!!! Todo mi cariño a Colombia desde Buenos Aires.

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