miércoles, 3 de septiembre de 2025

... MUERTO Y SEPULTADO ...

El Amor Duerme | Cathopic

¿Qué se sabe acerca de José de Arimatea, gran protagonista de este acontecimiento? Todo lo que se sabe a ciencia cierta acerca de él se deriva de los Evangelios canónicos. Nació en Arimatea ---de ahí su apellido--- "una ciudad de Judea" (Lc. 23,51), que es muy probable idéntica a Ramá, el lugar de nacimiento del profeta Samuel, aunque varios estudiosos prefieren identificarla con la ciudad de Ramleh. Él era un israelita rico (Mt. 27,57), "un hombre bueno y justo" (Lc. 23,50), "que también esperaba el Reino de Dios" (Mc. 15,43). San Lucas y San Marcos lo llaman también abouleutes, literalmente “un senador”, con lo cual se denota un miembro del Sanedrín o consejo supremo de los judíos. Era un discípulo de Jesús, probablemente desde la primera predicación de Cristo en Judea (Jn. 2,23), pero él no se declaraba como tal "por miedo a los judíos" (Jn. 19,38). Debido a esta lealtad secreta a Jesús, no consintió en que el Sanedrín le condenase (Lc. 23,51), y lo más probable es que estuvo ausente en la reunión que condenó a muerte a Jesús (Cf. Mc. 14,64).

 Jesús sepultado. Guercino - Arguments

La Crucifixión del Maestro avivó la fe y el amor de José, y le sugirió que debía tomar las medidas necesarias para el entierro de Cristo antes de que el sábado comenzara. Sin pensar, por tanto, en todo el peligro personal, un peligro que era realmente considerable dadas las circunstancias, con valentía le pidió a Pilato el cuerpo de Jesús, y tuvo éxito en su petición (Mc. 15,43-45). Una vez en posesión de este tesoro sagrado, ---junto con Nicodemo, a quien su valor había envalentonado a lo mismo, y quien trajo especias abundantes--- envolvió el Cuerpo de Cristo en lino fino y bandas mortuorias, lo puso en su propia tumba, nueva y sin uso, excavada en una roca en un jardín vecino y se retiró después de rodar una gran piedra a la apertura del sepulcro (Mt. 27,59-60; Mc. 15,46; Lc. 23,53; Jn. 19,38-42). Así se cumplió la profecía de Isaías de que la tumba del Mesías sería con un hombre rico (Is. 53,9).

 St. Joseph of Arimathea | Hellenic Art

Hasta aquí el relato histórico, pero si bien fue un hecho que ocurrió y se puede comprobar históricamente, lo más importante es que este Jesús que cautiva, que atrapa, que encadena, que abraza, no yació en el sepulcro para deteriorarse. Sólo estuvo allí unas cuantas horas. ¿Qué nos quiso decir con esto el Señor? ¿Acaso el que resucitó a los muertos debía experimentar la corrupción de su hermoso cuerpo? ¿Permitiría Dios Padre que su Hijo Amado fuera arrojado a una fosa común? 

Maestro Santo, ¿acaso nos quisiste decir que en la hora final que todos atravesaremos, nos podremos unir a ti que también pasaste por ella?

Pero ... sin embargo, tu quietud habla y nos dice tanto: EL AMOR DUERME, EL AMOR ESTÁ ESPERANDO A DESPERTAR GLORIFICADO Y MOSTRARNOS QUE ÉL NO MUERE NI SE CORROMPE Y... SE PUEDEN CONTAR TODOS SUS HUESOS. 

Mi amado, las montañas, 

 Los valles solitarios nemorosos,

Las ínsulas extrañas,

Los ríos sonoros,

El silbido de los aires amorosos,

La noche sosegada

en par de los levantes de la aurora,

La música callada,

La soledad sonora,

La cena que recrea y enamora.

(San Juan de la Cruz

Cántico Espiritual vv. 61-70) 

No hay comentarios :

Publicar un comentario