lunes, 31 de enero de 2022

CONTINUACION DE LA TERAPEUTICA DIVINA PARA EL MIEDO A LA SOLEDAD

 

Estamos tocando el tema de las personas que se sienten “extremadamente solas”. No han cortado el cordón umbilical con su madre.  El ámbito protector que la madre ha ofrecido ya no existe. Tienen la impresión de estar absolutamente solos con su miedo. Sienten y creen que nadie está junto a ellos, que nadie los ayuda. Se sienten sobreexigidos. Los amigos se retiraron o fallecieron cuando ellos ya no podían manejar sus vidas. Muchos dicen “el miedo no me impulsa sino que me paraliza” ¿cómo manejar este miedo desde el punto de vista de nuestra fe cristiana? Jesús responde a esta pregunta con una imagen sorprendente: “¿Acaso no se vende un par de gorriones por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo. Ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces porque valen más que muchos pájaros” Mt 10, 29-31. Con esto Jesús nos pide que recordemos permanentemente que estamos en manos de Dios. Con esta alegría Jesús quiere mostrarnos cuánto sabe Dios de nosotros y cuán importantes somos para él. Dios se ocupa de nosotros, nos rodea con su amor y su asistencia. Es para nosotros no tan sólo como un Padre sino como una Madre que nos ama, hacia la cual corremos y en los que nos apoyamos. Es un Padre que sabe de nosotros. Saber que nos ama nos brinda sostén y seguridad.

Básicamente son los dos caminos terapéuticos que Jesús nos indica aquí: el primero consiste en elevar la autoestima: YO SOY VALIOSO PORQUE ME HA CREADO DIOS. Es más, yo no existiría en este momento si Dios no me estuviera creando. El está creando permanentemente. Conoce hasta los cabellos de mi cabeza. Si me creó gratuitamente, por amor, ¿cómo es posible que no me sienta amado, protegido, guiado, consolado, acompañado por El? LA EXPERIENCIA DE MI PROPIA DIGNIDAD ME LIBERA DEL MIEDO A LA SOLEDAD, dado que si conozco mi dignidad, también soy valioso para mí, puedo estar muy cómodo conmigo y soportarme, pero también ACEPTAR LA AYUDA QUE LOS DEMAS ME PUEDEN BRINDAR. ¡¡¡No me atrinchero en mi autocompasión!!! No debo disminuirme como un niño que huye hacia su madre. Debo estar agradecid@ constantemente por el valor infinito que Dios me ha otorgado.

El segundo camino que me indica Jesús, se refiere al cuidado de Dios por mí. Dios me rodea, no me deja solo. Me regala una naturaleza bellísima para la que me da la capacidad de admirarla. Para algunos esto no es ningún consuelo, pues buscan consuelo en los seres humanos limitados. Se sienten permanentemente amenazados.  Pero nuestra experiencia nos dice que cuanto más buscamos a las personas para que nos quiten el miedo, corremos el riesgo de salir decepcionados. Recordemos que estamos tratando con seres humanos limitados, de los que no podemos JAMAS esperar la perfección, así como tampoco la tenemos nosotros. Es injusto ser así con los demás. Cuando nosotros no somos perfectos, muchas veces exigimos que los demás lo sean. En algún caso la compañía puede aliviar nuestro miedo pero no lo quitará del todo.

 JESÚS Y LAS MUJERES – Crítica

Primero debo confiar en Dios para luego poder dirigirme sanamente a los demás. Si confío en que Dios se preocupa por mí, en que no me deja solo, también podré acercarme a las personas con mayor confianza para pedir su ayuda. Pero… debe primero tenerse esa confianza primitiva, confianza en Dios como en alguien que me cuida, que me ama, que me envió un Salvador para que precisamente yo no viva en tinieblas sino que sea iluminado por su Luz transformadora y purificadora. De esta manera ya no sobre exigiré a las personas con la expectativa de que me quiten el miedo. La liberación del temor es un proceso interior que debo llevar a cabo yo mismo, con la ayuda de Dios, ya que, en última instancia, es El quien puede curar todas mis heridas en la profundidad de mi corazón. Y cuando este temor profundo esté calmado, podré dirigirme libremente a los demás siempre que los necesite y podré estar agradecido por aquello que me dan, aunque nunca puedan darme todo. 

 67,681 Liberacion Imágenes y Fotos - 123RF