lunes, 29 de julio de 2013

Los 25 titulares del papa Francisco en Brasil


Publicado el 29.07.2013
Del “Hagan lío” al “Vayan, sin miedo, para servir”, estas son las principales frases del Pontífice durante la JMJ Río 2013

 

En la Catedral de San Sebastián, ante los argentinos, pidió
 “lío en las diócesis” 

En las intervenciones de Francisco se pueden identificar temas recurrentes, como la alerta contra una “civilización del descarte”, que trata de aislar a jóvenes y ancianos, las “dos puntas de la sociedad”, a las cuales en repetidas ocasiones el Papa ha pedido que no se dejen silenciar.

También han sido abundantes las referencias a los más excluidos y alejados de la Iglesia y de la sociedad, como los drogodependientes o los pobres, ambos grupos que recibieron al Papa en el Hospital de San Francisco y en la comunidad de Varginha.

El Documento de Aparecida de 2007, texto fundamental para la Iglesia latinoamericana y caribeña (además de para el propio Bergoglio, uno de los artífices de su redacción), también ha sido una fuente habitual del Papa en sus discursos, además de una recurrente insistencia en la conservación de los “bienes inmateriales de la sociedad”, como la vida, la educación, la salud y la seguridad.

En este sentido, los obispos brasileños pudieron asistir a uno de los discursos más profundos del Papa, en el que se cuestionó sobre si la Iglesia puede estarse convirtiendo en “una reliquia del pasado”, durante la comida que compartieron el pasado sábado.

Como no podría ser de otra forma, el otro gran foco de las atenciones de Francisco en sus discursos han sido los protagonistas de su visita: los jóvenes. Unos jóvenes a los que pidió que hicieran “lío” y salieran a la calle, en su encuentro con los peregrinos argentinos, pero a los que también recomendó que “no se desanimen” y “no pierdan la confianza” en la favela de Manguinhos.

Además de invitarlos, ya en Copacabana, a la “revolución de la fe”, preguntarles sobre su actitud ante la Cruz de Jesucristo en el Via Crucis o instarles a “jugar hacia adelante”, en su momento más futbolero en la Vigilia.
Recepción y bienvenida (lunes, 22 de julio) [discurso]

·                                 1. “Pido permiso para entrar y pasar esta semana con ustedes. No tengo oro ni plata, pero traigo conmigo lo más valioso que se me ha dado: Jesucristo. Vengo en su nombre para alimentar la llama de amor fraterno que arde en todo corazón; y deseo que llegue a todos y a cada uno mi saludo: ‘La paz de Cristo esté con ustedes’”.

Misa en el Santuario de Aparecida (miércoles, 24 de julio) [homilía]

·                                 2. “Seamos luces de esperanza. Tengamos una visión positiva de la realidad. Demos aliento a la generosidad que caracteriza a los jóvenes,

Ayudémoslos a ser protagonistas de la construcción de un mundo mejor: son un motor poderoso para la Iglesia y para la sociedad. Ellos no solo necesitan cosas. Necesitan sobre todo que se les propongan esos valores inmateriales que son el corazón espiritual de un pueblo, la memoria de un pueblo”.

·                                 3. “Jesús nos ha mostrado que el rostro de Dios es el de un Padre que nos ama. El pecado y la muerte han sido vencidos. El cristiano no puede ser pesimista. No tiene el aspecto de quien parece estar de luto perpetuo”.

Visita al Hospital de São Francisco de Assis na Providência (miércoles, 24 de julio) [discurso]

·                                 4. “En cada hermano y hermana en dificultad abrazamos la carne de Cristo que sufre. Hoy, en este lugar de lucha contra la dependencia
 química, quisiera abrazar a cada uno y cada una de ustedes que son la carne de Cristo, y pedir que Dios colme de sentido y firme esperanza su camino, y también el mío”.

·                                 5. “La plaga del narcotráfico, que favorece la violencia y siembra dolor y muerte, requiere un acto de valor de toda la sociedad. No es la liberalización del consumo de drogas, como se está discutiendo en varias partes de América Latina, lo que podrá reducir la propagación y la influencia de la dependencia química”.

Visita a la comunidad de Varguinha en la favela de Manguinhos (jueves, 25 de julio) [discurso]

·                                 6. Es importante saber acoger; es todavía más bello que cualquier adorno. Digo esto porque, cuando somos generosos en acoger a una persona y compartimos algo con ella —algo de comer, un lugar en nuestra casa, nuestro tiempo— no nos hacemos más pobres, sino que nos enriquecemos”.

·                                 7. “Queridos jóvenes, ustedes tienen una especial sensibilidad ante la injusticia, pero a menudo se sienten defraudados por los casos de corrupción, por las personas que, en lugar de buscar el bien común, persiguen su propio interés. A ustedes y a todos les repito: nunca se desanimen, no pierdan la confianza, no dejen que la esperanza se apague”.

Encuentro con los peregrinos argentinos en la JMJ (jueves, 25 de julio) [discurso]

·                                 8. “Espero lío. Aquí en Río de Janeiro sé que va a haber, pero quiero lío en las diócesis, quiero que se salga fuera. Quiero que la Iglesia, las parroquias, los colegios salgan a la calle”. [vídeo]

·                                 9. “En este momento, esta civilización mundial se pasó de rosca, se pasó de rosca, porque es tal el culto que ha hecho al dios dinero, que estamos presenciando una filosofía y una praxis de exclusión de los dos polos de la vida (ancianos y jóvenes) que son las promesas de los pueblos”.

·                                 10. “Por favor, no licuen la fe en Jesucristo. Hay licuado de naranja, hay licuado de manzana, hay licuado de banana, pero, por favor, no tomen licuado de fe. La fe es entera, no se licúa”.

Fiesta de acogida de los jóvenes (jueves, 25 de julio) [saludo]

·                                 11. “La fe en nuestra vida hace una revolución que podríamos llamar copernicana. Nos quita del centro y pone en el centro a Dios. Nos inunda de su amor, que nos da seguridad y esperanza. Parece que no cambia nada, pero en lo profundo cambia todo (…) ¿Estáis dispuestos a entrar en esta onda de la revolución de la fe?”.

·                                 12. “Pon fe, y tu vida tendrá un sentido nuevo. Pon esperanza y cada día estará iluminado. Pon amor, y tu casa estará construida sobre roca. Pon fe, pon esperanza, pon amor”.

Vía Crucis en la playa de Copacabana (viernes, 26 de julio) [discurso]

·                                 13. Queridos amigos, la Cruz de Cristo nos enseña a ser como el Cireneo, que ayuda a Jesús a llevar aquel madero pesado, como María y las otras mujeres, que no tienen miedo de acompañar a Jesús hasta el final, con amor, con ternura. Y tú, ¿como quién eres? ¿Como Pilato, como el Cireneo, como María?”

·                                 14. “En la cruz, Jesús está junto a tantos jóvenes que han perdido su confianza en las instituciones políticas porque ven el egoísmo y la corrupción, o han perdido la fe en la Iglesia o incluso en Dios, por la incoherencia de los cristianos o de los ministros del Evangelio”.

Eucaristía con los obispos, sacerdotes, seminaristas y religiosos (sábado, 27 de julio) [homilía]

·                                 15. “Pongámosle la oreja a los jóvenes para escuchar sus ilusiones (…) Por supuesto que van a hacer ‘macana’ (lío), sabés. No tengan miedo, los apóstoles la hicieron antes”.

·                                 16. “Ser servidores de la comunión y de la cultura del encuentro. Permítanme decir que debemos estar casi obsesionados en este sentido. No queremos ser presuntuosos imponiendo ‘nuestra verdad’. Lo que nos guía es la certeza humilde y feliz de quien ha sido encontrado, alcanzado y transformado por la Verdad que es Cristo, y no puede dejar de proclamarla”.

Encuentro con la clase dirigente de Brasil (sábado, 27 de julio) [discurso]

·                                 17. “Cuando los líderes de los diferentes sectores me piden un consejo, mi respuesta es siempre la misma: Diálogo, diálogo, diálogo. El único modo de que una persona, una familia, una sociedad, crezca; la única manera de que la vida de los pueblos avance, es la cultura del encuentro, una cultura en la que todo el mundo tiene algo bueno que aportar, y todos pueden recibir algo bueno a cambio”.

·                                 18. “Es fundamental la contribución de las grandes tradiciones religiosas, que desempeñan un papel fecundo de fermento en la vida social y de animación de la democracia. La convivencia pacífica entre las diferentes religiones se ve beneficiada por la laicidad del Estado, que, sin asumir como propia ninguna posición confesional, respeta y valora la presencia del factor religioso en la sociedad, favoreciendo sus expresiones concretas”.

Almuerzo con los cardenales y obispos brasileños (sábado, 27 de julio) [discurso]

·                                 19. “Tal vez la Iglesia se ha mostrado demasiado débil, demasiado lejana de sus necesidades, demasiado pobre para responder a sus inquietudes, demasiado fría para con ellos, demasiado autorreferencial, prisionera de su propio lenguaje rígido; tal vez el mundo parece haber convertido a la Iglesia en una reliquia del pasado, insuficiente para las nuevas cuestiones; quizás la Iglesia tenía respuestas para la infancia del hombre, pero no para su edad adulta”.

·                                 20. “Hoy hace falta una Iglesia capaz de acompañar, de ir más allá del mero escuchar; una Iglesia que acompañe en el camino poniéndose en marcha con la gente; una Iglesia que pueda descifrar esa noche que entraña la fuga de Jerusalén de tantos hermanos y hermanas; una Iglesia que se dé cuenta de que las razones por las que hay quien se aleja, contienen ya en sí mismas también los motivos para un posible retorno, pero es necesario saber leer el todo con valentía”.

Vigilia de oración con los jóvenes (sábado, 27 de julio) [discurso]

·                                 21. “Jesús nos ofrece algo más grande que la Copa del Mundo, algo más grande. Jesús nos ofrece la posibilidad de una vida fecunda, feliz”.

·                                 22. “Los jóvenes en la calle quieren ser protagonistas del cambio. Por favor, no dejen que otros sean protagonistas del cambio. Ustedes son los que tienen el futuro (…) Sigan superando la apatía y ofreciendo una respuesta cristiana a las inquietudes sociales y políticas”.

Eucaristía de clausura de la JMJ y envío misionero (domingo, 28 de julio) [homilía]

·                                 23. “Vayan, sin miedo, para servir. Siguiendo estas tres palabras experimentarán que quien evangeliza es evangelizado, quien transmite la alegría de la fe, recibe alegría. Queridos jóvenes, cuando vuelvan a sus casas, no tengan miedo de ser generosos con Cristo, de dar testimonio del evangelio”.

Encuentro con el Comité de Coordinación del CELAM (domingo, 28 de junio) [discurso]

·                                 24. “Los obispos han de ser pastores, cercanos, padres y hermanos. Mucha mansedumbre, pacientes y misericordiosos. Hombres que amen la pobreza, interior como libertad y exterior como simplicidad y austeridad de vida. Hombres que no tengan psicología de príncipes, que no sean ambiciosos. Que sean esposos de una Iglesia sin estar a la expectativa de otra”.

Encuentro con los voluntarios de la JMJ (domingo, 28 de junio) [discurso]


·                                 25. “Dios llama a opciones definitivas, tiene un proyecto para cada uno. Descubrirlo es caminar hacia la realización feliz de cada uno (…) Les pido que se rebelen contra la cultura de lo provisional, que en lo profundo cree que ustedes no son capaces de asumir responsabilidades, que no son capaces de amar verdaderamente. Yo tengo confianza por ustedes y pido por ustedes. Atrévanse a vivir contracorriente”.

INTIMIDAD CON DIOS - Thomas Keating

El descanso mental y el descanso físico son grandes valores. Pero un descanso mucho más profundo se encuentra en la libertad de la tiranía de los hábitos y compulsiones pecaminosos. Un descanso más profundo aún es la libertad de las raíces del pecado. Entonces nuestras emociones ya no están interesadas por los programas del falso yo, sino que reverberan ante los valores del Evangelio, gozándose en la práctica de la virtud y en la libertad de la cara oscura de nuestra personalidad. Finalmente el descanso mayor de todos es el descanso del amor perfecto en el que podemos reposar en medio de la actividad más intensa porque no consumimos energía a causa de nuestros apegos o frustraciones.

miércoles, 24 de julio de 2013

No tener confianza es no tener paz


Autor: Ma. Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net

No queremos hablar con nadie ni contarle a nadie nuestra pena, ¡nos han engañado! y hemos perdido la confianza.

 No tener confianza, desconfiar, es perder la calma, es no tener paz. Hoy en día los hombres y las mujeres desconfiamos de todo y por lo tanto no tenemos paz. Vivimos recelando, pensando en que todos nos pueden engañar.

Tal vez sea porque tampoco nosotros somos auténticos, tal vez sea por eso. Lo cierto es que vivimos en un mundo de engaño. Engaño en los negocios, engaño en los artículos que consumimos, comida, cremas, accesorios, contratos, etcétera; engaño en el amor y en la amistad. Y cuando somos sinceros, honestos, ¡cuánto nos duele que alguien nos traicione!

Creer en nuestros semejantes, en nuestros seres queridos, es necesidad vital para poder vivir. Creer plenamente, sin sombra de duda en el ser amado es condición necesaria para sublimarnos en toda nuestra integridad moral como el que alguien nos diga: - ¡Creo en ti!. Pero los seres humanos nos fallamos unos a otros y es ahí cuando aparece el dolor, los celos, la desconfianza.

Tal vez hoy tengamos eso, dolor, decepción, estamos heridos, nos han engañado... Tal vez aquel puesto de trabajo que nos prometieron fue un engaño, tal vez aquel juramento de amor no fue sincero, tal vez aquella amistad nos clavó un puñal por la espalda... Traición, mentira, desilusión, elementos y sensaciones que nos hacen estar tristes, muy tristes. No queremos hablar con nadie, no queremos contarle a nadie nuestra pena, ¡nos han engañado! y hemos perdido la confianza.

Por ese dolor, de la índole que sea, no nos dejemos aniquilar. Dios es nuestro Padre y nos está cuidando, un Padre todo amor y en El si podemos confiar. Fijémonos en los niños cuando juegan en el Parque. Andan corriendo un poco lejos de su madre, pero si tropiezan y caen, o algo los asusta, corren a refugiarse en los brazos de ella que los acoge solícita y el niño con un suspiro de llanto apoya su cabecita en el regazo materno porque allí se siente seguro y CONFIADO. Eso es lo que necesitamos cuando las cosas nos hacen sufrir, tener confianza en nuestro PADRE Dios pero también en los hombres. El niño no solo cuando cae o tiene miedo, sino cuando encuentra una florerilla corre gozoso a mostrársela al ser querido. Así nosotros en nuestras penas, pero también en nuestros acontecimientos gratos, en nuestros triunfos y alegrías vayamos a Él para mostrarle y agradecerle todo aquello que nos llena de dicha.

La falsedad, aunque en estos tiempos parece acosarnos para donde miremos, no es un mal de hoy. Ya lo podemos ver en el texto de (Jeremías, IX, 3 y 55) "Nada de fidelidad, solo el fraude predomina en la tierra. Amontonan iniquidad sobre iniquidad... recelan uno del otro, nadie confía en nadie todos engañan, todos difaman... no hay en ellos palabras de verdad. Tan avezadas están sus lenguas a la mentira, que ya no pueden sino mentir".

Nos engañamos, nos mentimos unos a otros porque no somos auténticos. Hemos de vivir nuestra existencia con autenticidad para poder confiar y dar confianza a nuestros semejantes.

Estamos llamados a hacer un mundo nuevo. Un mundo mejor. Un mundo verdad. Y LA VERDAD NOS HARÁ LIBRES. Para eso tenemos que vivir nuestra propia vida con auténtica verdad. Una auténtica renovación en nuestras vidas, empezando por confiar en la Humanidad.

sábado, 20 de julio de 2013

FELIZ DIA DEL AMIGO

Queridos amigos:

Hoy, en Argentina, festejamos el día de la Amistad y nos solemos mandar saludos entre todos los que conformamos la gran familia virtual y de la vida.

Les deseo de todo corazón una gran bendición para ustedes y sus seres queridos. Gracias por brindarme vuestra compañía, vuestros compartires, vuestros comentarios. Me encomiendo a vuestras oraciones y lo mismo hago y haré por ustedes.

Muy cordialmente, Susana.

jueves, 4 de julio de 2013

Cuando digo ‘Dios’ - Joxe Arregi



  
El pasado sábado 29 de junio, el movimiento American Atheists inauguró en una pequeña ciudad de Florida, el primer monumento al ateísmo en EEUU. Está ubicado a pocos metros del monumento a los “Diez Mandamientos”, e incluye una lista de los castigos divinos que recoge la Biblia por trasgredir esos preceptos.

Tienen razón los ateos de negar al dios que niegan, pues no existe. Pero afirmar que no existe ¿no es tan dogmático como afirmar que existe? Sí, es una opción imposible de demostrar. Creo, sin embargo, que es más coherente con las ciencias actuales y con todas las místicas pensar que no existe el dios que pensamos o negamos en nuestros conceptos. 

De modo que diré: Un dios que impone mandamientos y castiga a quien no los cumple no existe. El dios representado, imaginado, pensado de la manera que fuere no existe. “Si comprendes no es Dios”, dijo San Agustín, que algo sabía. Todos los que saben o saborean, todos los que vislumbran o “ven” a Dios con los ojos del corazón pero también con los ojos de la cara en todo cuanto ven, coinciden en decir que Dios no es neti… neti (“ni una cosa ni otra”) (escrituras hindúes), “ni esto ni estotro” (San Juan de la Cruz). El dios de los dogmas, ya sean comprendidos o ya sean “creídos” como incomprensibles, no existe

El dios que se revela y actúa solo cuando quiere y solo para algunos no existe. El dios que condena y el dios que perdona (dos caras de la misma moneda moralista) no existe. El dios que necesita intermediarios humanos y jerarquías sagradas no existe. El dios con una “psicología” semejante a la nuestra no existe.

Todas esas imágenes de Dios son demasiado comprensibles: son simples imágenes con las que las neuronas de nuestro maravilloso y pobre cerebro “entienden” el mundo. Ese dios es un constructo humano, como todo el lenguaje. Aquello que comprendes como dios, eso no es Dios. El monumento americano ateo es tal vez un homenaje al Dios Desconocido, al Misterio, a la Realidad inabarcable que nos abriga y nos habita.

Es nuestra salud y salvación. No es un ente supremo, como cree el teísmo, pero tampoco es la pura nada o el No-Ser, como cree cierto ateísmo. No es un ente: es el Ser. No existe: es la Existencia. No es Nadie: es en todos. No es nada: es el Todo en todo. Y no necesita monumentos a favor ni en contra. ¿No apuntaba a eso el “Dios ha muerto” de Nietzsche, más allá del teísmo y por lo tanto también del ateísmo? Tenía razón.
 
 No sé cómo llamarLO, pero necesito decirLO. Sé que no es lo que digo, pero es la manera de decirme del todo, de decir lo Indecible en toda la Realidad más allá de la palabra. Es la Bondad Feliz y compasiva en la entraña del ser, en la trama de la historia. Es la promesa de que se ha realizado y se realizará la profecía del Génesis: “Todo era muy bueno”. Es el testigo de Abel el inocente, y es la señal de protección en la frente de Caín el asesino. Es el pálpito eterno de la vida y de cada partícula atómica. Es la Conciencia universal en el corazón del espacio y del tiempo. Es el abrazo de los amantes, la súplica de los sufrientes, la memoria de todos los muertos.

 

Necesito invocarlo, para sentirme a la vez invocado desde el fondo de mí mismo y de todos los indigentes. Es invocación, intercesión, interser. ¿Es un tú? No como lo entendemos, aunque no es menos que lo que entendemos: es infinitamente más. Es absolutamente otro y por tanto No-otro del mundo. No es una parte del todo, ni la suma de todas las partes. Es Él/Ella/Ello, Yo/Tú/Nosotros/Vosotros/Ellos. Es más allá, más acá, de todo género, número y concepto. Es relación, respeto, reverencia. Es cuidado, atención, ternura. Es la GRACIA de SER. Es el SER como GRACIA. ES.

Y tú también, en el misterio de tu ser más verdadero, más allá de toda unidad y dualidad, tú también eres ESO, pues como dijo el poeta “pagano”, citado por san Pablo en el Areópago de Atenas hace dos mil años: “En Él vivimos, nos movemos y existimos”.

 

Para orar o decirse:

Contemplo cada cosa y digo: Dios.
No porque sea Dios. Pero las cosas tienen un corazón donde tú habitas, un corazón de sombra y de silencio:  (Donde acaba la nada Dios empieza).


Y las cosas se quedan de rodillas con sus manos de espera levantadas rezando oscuramente y sin sonido.
Se dicen simplemente. Su plegaria consiste simplemente en ser ahí y estar dichosas.
Y yo no me resigno: no quisiera ser silenciosa piedra que no sabe sino decirse a solas simplemente.


(Jesús Tomé, Ciudad Rodrigo, 1927)