sábado, 30 de marzo de 2024

SABADO SANTO

 

El sábado Santo es aquel intervalo único e irrepetible en la historia de la humanidad y del universo en que Dios, en Jesucristo, compartió no solo nuestro morir, sino también nuestro permanecer en la muerte. La solidaridad más radical. En ese «tiempo más allá del tiempo», Jesucristo "descendió a los infiernos". ¿Qué significa esta expresión? Quiere decir que Dios, hecho hombre, llegó hasta el punto de entrar en la soledad máxima y absoluta del hombre, a donde no llega ningún rayo de amor, donde reina el abandono total sin ninguna palabra de consuelo: "los infiernos". Jesucristo, permaneciendo en la muerte, cruzó la puerta de esta soledad última para guiarnos también a nosotros a atravesarla con él. Todos hemos sentido alguna vez una sensación espantosa de abandono. Esto es lo que más tememos de la muerte. Como los niños, nos da miedo quedarnos solos en la oscuridad. Solo la presencia de una persona que nos ama nos da seguridad. Pues bien, esto es lo que ha ocurrido en el Sábado Santo: en el reino de la muerte ha resonado la voz de Dios. Ha sucedido lo inimaginable: que el Amor ha penetrado “en los infiernos”: en la oscuridad extrema de la soledad humana más absoluta. También nosotros podemos escuchar la voz que nos llama y la mano que nos toma y nos saca fuera. El ser humano vive porque es amado y puede amar. Y si en el espacio de la muerte ha penetrado el amor, entonces ha llegado allí la vida. En la hora de la extrema soledad, nunca estaremos solos: "Passio Christi. Passio hominis". . (Benedicto XVI. Turín, 2-5-2010)

miércoles, 6 de marzo de 2024

La redención como liberación del miedo

Hoy vamos a tratar el tema de las angustias neuróticas, también conocidas como fobias que pueden desencadenar los famosos ataques de pánico. Entre éstas se encuentra por ejemplo, la agorafobia o temor a lugares abiertos, la claustrofobia temor a lugares cerrados o llenos de gente; en este caso veremos que las personas que padecen de éste último buscan siempre los sitios más cercanos a las puertas de salida. El origen de estos miedos está oculto en lo íntimo del ser. Este tipo de miedos produce un bloqueo interior intenso; no se puede pensar claramente; perjudica enormemente el quehacer cotidiano de la persona, por ejemplo la fobia a los exámenes en los estudiantes; la fobia a una entrevista laboral, etc. Muchos experimentan el “miedo al miedo” o el temor a que de repente surja el pánico. Aquí la persona vive en permanente estado de angustia, es un miedo de fondo que atormenta continuamente y que por lo general está vinculado a un estado insatisfactorio en la vida del afectado. ¡No lo busquemos afuera!

Cómic, Temor, Huir, Susto

Lucas describe el misterio de la redención por Jesucristo como liberación del miedo. Cuando recitamos el cántico de Zacarías Lc 1, 74 y ss “… de concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de nuestros enemigos, le sirvamos con santidad y justicia en su presencia todos nuestros días…” En griego se emplea aquí el término “aphobos” que significa “ausencia de temor, carencia de temor”. En Jesucristo, Dios nos obsequió la liberación del miedo. Cuando habla de la liberación de todos nuestros enemigos se está refiriendo a los enemigos de nuestra alma que son los que causan el temor. Estos enemigos son nuestros modelos de vida enfermos, nuestras rigideces, sobre-exigencias para con uno mismo y con los demás, nuestras debilidades, nuestras miserias: envidias, críticas, odio, rencor, mentira, sed de venganza, perfeccionismo; nuestros complejos, nuestros defectos, afán de controlarlo todo, soberbia, vanidad, etc. etc. En el lenguaje bíblico estos serían los demonios que no nos permiten llegar a ser aquello para lo cual Dios nos ha hecho. Las psicología los describe diciendo que son interpretaciones equivocadas de la realidad, modelos de pensamientos distorsionados que perciben la realidad sólo de modo unilateral y ven en ella únicamente lo que atemoriza.

Angustia fotos de stock, imágenes de Angustia sin royalties ...

Para Lucas la redención no consiste tanto en el perdón de los pecados, sino mucho más en la liberación del miedo y en su superación. El filósofo Eugen Biser definió al cristianismo como “la religión de la superación del miedo”. Jesús constantemente transmite que no debemos temer frente a la propia culpabilidad o frente a nuestros enemigos interiores que, desde adentro, nos insinúan lo malos que somos. Jesús constantemente libera al ser humano del poder de los demonios. El levanta a la mujer encorvada por el miedo y le muestra su belleza y dignidad primitivas, de manera que pueda andar erguida por la vida alabando a Dios por haberla hecho tan maravillosa Lc 13, 10-17 (leer en casa). El abre los ojos a las personas temerosas para que puedan reconocer correctamente la verdad y ser libres de la proyección de sus miedos sobre la realidad de este mundo. Deja bien en claro que el temor surge por la interpretación equivocada del mundo y que la mejor manera para superarlo es ver el mundo tal como fue creado por Dios. Lucas ve al ser humano de modo realista, es decir no a través de lentes oscuros, sino con los ojos de Dios que lo ha creado como bueno. Según Lucas, Jesús nos permite vivir en santidad frente a Dios y no dejarnos dominar por los miedos que nos atan al mundo tal y como está, Jesús nos llama a ser “santos” que significa para los griegos aquello que está sustraído del mundo y por lo tanto el mundo no tiene poder sobre ellos o nosotros.

10 características de las personas equilibradas y ...

En todo ser humano se encuentra un espacio sagrado (NO OLVIDEMOS JAMAS ESTE CONCEPTO QUE ES CRUCIAL PARA ENTENDER AL CRISTIANISMO FUNDADO POR CRISTO, ES DECIR PARA ENTENDERLO A ÉL), un espacio de silencio en el que el ruido de este mundo no puede penetrar, un espacio en el que vive Dios y donde las personas no tienen acceso. En este sitio sagrado, tomamos contacto con la esencia sagrada e intacta en nosotros. Allí no puede penetrar el temor, allí no tiene poder sobre nosotros. Allí estamos REDIMIDOS, es decir, LIBRES DEL MIEDO OPRIMENTE Y ASFIXIANTE (ANGUSTIA).

 4.025.800+ Quietud Fotografías de stock, fotos e imágenes ...

Para Lucas “justo” es el ser humano que vive correctamente, que se corresponde con su propia esencia, que ve correctamente el mundo: tal como es. Lucas nos muestra en Jesús la imagen del hombre justo de verdad. Dios nos piensa a todos así. Son tres los aspectos de Dios que aparecieron para nosotros en Jesús y que buscan liberarnos del miedo: la misericordia de Dios; su luz, que nos ilumina; y la paz, que nos es regalada cuando permitimos que su amor nos penetre.

La misericordia trata de enseñarnos a proceder misericordiosamente con nosotros mismos, en lugar de condenarnos y enojarnos contínuamente. La dureza para con uno siempre nace del miedo a no ser lo suficientemente bueno. La misericordia entonces es el camino para celebrar la paz con nosotros mismos.

 Cuál es el Dios de la misericordia

La luz de Dios que resplandece en Jesucristo penetra hasta en los abismos más profundos de nuestros temores. Desea iluminar la oscuridad para permitirnos tener una mirada misericordiosa hacia la profundidad del inconsciente y celebrar la paz con todo lo que hay en nosotros.

Cómo traer la luz de Dios a nuestras vidas en tiempos de oscuridad

Jesús señaló también en su prédica un tercer aspecto: un camino hacia la paz. Debemos celebrar la paz con los enemigos de nuestra alma en lugar de combatirlos. Lo hemos dicho ya muchas veces. Debemos celebrar la paz con el miedo. Entonces se convertirá en nuestro amigo. Jesús explica esta relación en la parábola del rey con los diez mil soldados (Lc 14, 31 y sig.). Si con nuestros diez mil soldados, con nuestra voluntad, con nuestra disciplina, con nuestra razón, peleamos contra los veinte mil soldados del miedo, esta lucha nos agotará. Cuanta más energía pongamos en esta lucha, tanto mayor será la fuerza contraria que el miedo desarrolle. Nos obligará a malgastar toda nuestra energía para construir muros, con el fin de que el miedo no pueda penetrar en nuestro corazón. La energía que ponemos en la construcción de la defensa nos faltará para la vida. Seremos incapaces de sentirnos a nosotros mismos. El muro que construimos también nos separará del propio corazón. Jesús nos invita a celebrar la paz con el miedo. Entonces, la fuerza que se encuentra en él pasará a nosotros. El miedo tal vez, nos acompañará siempre en nuestro camino, pero si convertimos a los enemigos en amigos, nuestra tierra se ensancha. En lugar de diez mil soldados ahora tendremos treinta mil a nuestra disposición. Tendremos por lo tanto mucha más fuerza. Nuestra vida será más rica, más tranquila y colorida. A algunos, sin embargo, les provoca temor celebrar la paz con su miedo. Consideran que deberían vencerlo. Pero recién cuando hayamos celebrado la paz con él, se convertirá en un amigo que nos permita una vida más libre y más intensa, no antes.

 Luz De Dios Movimiento Velocidad De Aceleración Abstracto Fotos, retratos,  imágenes y fotografía de archivo libres de derecho. Image 20354075