jueves, 28 de noviembre de 2013

Exhortación Apostólica “Evangelii Gaudium” del Papa Francisco

Papa Francisco en la Clausura del año de la fe, dando las gracias a Benedicto XVI

Estimados hermanos en Cristo, este es el principio de una bellísima encíclica escrita por el papa Francisco. Tenéis el texto completo al final de este post. Os recomendamos su lectura.
*
*
“En esta Exhortación quiero dirigirme a los fieles cristianos, para invitarlos a una nueva etapa evangelizadora marcada por esa alegría, e indicar caminos para la marcha de la Iglesia en los próximos años…
Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso. No hay razón para que alguien piense que esta invitación no es para él, porque «nadie queda excluido de la alegría reportada por el Señor…
Nadie podrá quitarnos la dignidad que nos otorga este amor infinito e inquebrantable. Él nos permite levantar la cabeza y volver a empezar, con una ternura que nunca nos desilusiona y que siempre puede devolvernos la alegría. No huyamos de la resurrección de Jesús, nunca nos declaremos muertos, pase lo que pase. ¡Que nada pueda más que su vida que nos lanza hacia adelante!“  …
*

Pulsa aquí para leer el texto completo: ”Evangelii Gaudium”

miércoles, 27 de noviembre de 2013

DIALOGO INTERRELIGIOSO

 

Queridos amigos:


Continúo con el paréntesis teológico sobre Cristianismo y Mística para compartirles un programa de televisión muy interesante e ilustrativo acerca de un tema tan actual y tan propiciado por el Concilio Vaticano II retomado por nuestro Papa Francisco: el Diálogo Interreligioso o la cultura del Encuentro.












¡Espero vuestros comentarios!


domingo, 24 de noviembre de 2013

OTRA GRAN BENDICION


Queridos amigos:

Ayer 23 de noviembre 2013, tuve el placer de participar en una ceremonia que tuvo lugar en la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, Parroquia San Martín de Tours, en Capital Federal, ciudad de Buenos Aires. La reunión fue con motivo de la veneración del Icono de la Pantanassa (Reina del Universo), réplica del que se venera en el Monte Athos y al que se le atribuyen grandes milagros de sanación física y espiritual.

Fue un encuentro muy conmovedor debido a la unción y la profundidad que reinó durante todo el acto. El magnífico  coro dirigido por mi gran amiga, Clara Cortazar, acompañó el ritual en el que se pronunció 150 veces el "ALÉGRATE" evangélico, seguido de distintas peticiones a la Madre del Señor. Fuimos también ungidos con el óleo sagrado.

Todo ello me trajo a la memoria a nuestro querido Cardenal Tomás Spidlik, un estudioso y gran constructor de diálogo con las iglesias cristianas orientales, quien escribió maravillosos textos sobre la oración cristiana oriental. Yo quiero compartirles algunas palabras de nuestro Papa Emérito Benedicto XVI en ocasión de la Misa que celebró en la despedida de sus restos mortales:


"He querido introducir la imagen del «corazón» porque, como muchos de vosotros sabéis, el padre Špidlík la eligió para el lema de su escudo cardenalicio: Ex toto corde, «con todo el corazón"... 


..."Hay otro aspecto, un significado más de la expresión ex toto corde, que seguramente el padre Špidlík tenía presente y quería manifestar con su lema. También a partir de la raíz bíblica, en la espiritualidad oriental el símbolo del corazón representa la sede de la oración, del encuentro entre el hombre y Dios, pero también con los demás hombres y con el cosmos. Y aquí es preciso recordar que en el escudo del cardenal Špidlík el corazón, que destaca en el escudo, contiene una cruz en cuyos brazos se entrecruzan las palabras PHOS y ZOE, «luz» y «vida», que son nombres de Dios. Por consiguiente, el hombre que acoge plenamente, ex toto corde, el amor de Dios, acoge la luz y la vida, y se convierte a su vez en luz y vida en la humanidad y en el universo"...

..."Pero, ¿quién es este hombre? ¿Quién es este «corazón» del mundo, sino Jesucristo? Él es la Luz y la Vida, porque en él «reside corporalmente toda la plenitud de la divinidad» (Col 2, 9). En este símbolo del corazón coinciden Oriente y Occidente, no en un sentido de devoción sino profundamente cristológico, como pusieron de relieve otros teólogos jesuitas del siglo pasado"...

Finalmente, Benedicto nos dice:

..."Quiero concluir volviendo al tema de la Resurrección, citando un texto muy querido por el cardenal Špidlík, un pasaje de los Himnos sobre la Resurrección de san Efrén el Sirio: «Descendió de las alturas como Señor, salió del vientre como un siervo, la muerte se arrodilló ante él en el Sheol, y la vida lo ha adorado en su resurrección. ¡Bendita su victoria!» (n. 1, 8).


Con estas hermosas palabras despedía nuestro Santo Padre al querido Cardenal Tomás Spidlík. 

Oremos todos juntos:

¡Que la Pantanassa nos bendiga a todos y derrame su sanación tanto física como espiritual sobre todos nosotros! ¡Que el Oriente y el Occidente estén cada vez más unidos pues queremos respirar con AMBOS PULMONES! (como le gustaba decir a nuestro querido Juan Pablo II y al mismísimo Cardenal Spidlík). ¡¡¡QUE ASÍ SEA!!!

 

viernes, 15 de noviembre de 2013

UN EVENTO MARAVILLOSO

Queridos amigos:

Un pequeño paréntesis en mis exposiciones teológicas para compartirles la alegría de haber presenciado un acontecimiento interreligioso en la ciudad de Buenos Aires, más precisamente en el Templo Libertad, Sinagoga de la Colectividad Judía, con motivo del lanzamiento del libro del Rabino Sergio Bergman: "Un Evangelio según Francisco".

 

Este libro, sin desconocer la propia singularidad de la pertinencia de aquello que es propio de la Iglesia Católica Apostólica Romana, tiene un horizonte extendido a toda la familia humana.


He aquí una bella síntesis del Rabino Sergio Bergman:

"Francisco nos convoca a reconciliarnos para recuperar el rumbo que nos permita hacernos más humanos al revelar lo que en nosotros hay de divino y al consolidar en la unidad de la diversidad, la evidencia de que diferentes religiones, culturas, tradiciones, naciones, son expresiones singulares de un mismo destino: redimir, salvar el sentido de lo humano y hacer del mundo un hogar de todos y de la humanidad, la familia a la que, como hermanos, todos volvemos para sentarnos a una misma mesa donde a nadie le falte la dignidad de persona y para celebrar el banquete del buen pan y el buen vino de lo terreno cuando somos constructores del puente que une la Tierra con el Cielo".

"...Adquiere relevancia la idea de fundamento, es decir, la verdad en la que creo y en la que vivo, que no se somete al relativismo de que todo da igual, sino que lo universal adviene cuando cada uno vive en su verdad, sin imponérsela a los demás".

Se contó con la presencia de nuestro querido Arzobispo Víctor Manuel (Tucho) Fernández, Rector de la Universidad Católica de Argentina (a vuestra derecha), el Padre Rafi Braun (hablando con micrófono en mano) y el Sheik Musulmán (de nombre difícil, a la izquierda del Padre Rafi). Este último nos deleitó con una oración/bendición hermosamente cantada.

 

Doy gracias a Dios por estos líderes espirituales que fomentan la paz y el diálogo sin sincretismos, con absoluto respeto por la singularidad de cada tradición o confesión religiosa. Fue una jornada muy enriquecedora en la que recibimos en una oración común, la bendición de estas autoridades de las tres grandes tradiciones religiosas monoteístas: el Judaísmo, el Cristianismo y el Islamismo.

Y, para cerrar, continúo con expresiones del Rabino Bergman:
 
 ..."Podemos leer a través de estas páginas de la historia humana, la necesidad urgente de una luz orientadora de sentido, no tanto en lo que se dice, sino en lo que se enseña con lo que se hace. Somos interpelados por Dios a evolucionar en una dimensión de integración que nos permita a todos tener un lugar en la conversación que hace del diálogo, encuentro y enriquecimiento".


Es posible hermanos LA UNIDAD EN LA DIVERSIDAD.

lunes, 11 de noviembre de 2013

LA LOGICA DE LA EXISTENCIA CRISTIANA - El dinamismo de la revelación bíblica: obediencia y experiencia

La existencia cristiana está sostenida por dos pilares, uno divino y el otro humano:

- La llamada de Dios, su palabra en el tiempo, los profetas mensajeros, Cristo.

- La respuesta del hombre en determinación de la vida entera desde la llamada.

A la iniciativa divina la llamamos revelación, a la correspondencia humana fe. 

La acción del hombre viene en segundo lugar, si bien su estructura intelectiva, desiderativa y acogedora está pensada desde siempre por Dios como la cualificación necesaria (naturaleza-ser) para oir su voz (gracia-historia), y por estar troquelado en su ser para esta vocación. En el fondo es siempre un anhelo anónimo, que se reconoce a sí mismo como creado precisamente para esa revelación cuando la voz de Dios resuena en el tiempo y lo llama. Una vez que el ser humano ha acogido esa llamada de Dios, que la interioriza y la responde, surge una compenetración con ella, que engendra una experiencia totalizadora, iluminadora y transformadora de su vida, en la que Dios se le aparece como más interior a sí que El mismo, como siendo su más profundo centro.

La trascendencia de Dios, es entonces percibida como cercanía absoluta,  presencia inhabitadora, inmanencia al propio ser del hombre. Aparece entonces una forma diferenciada de la vida cristiana. Mientras que antes el binomio determinante era llamada-respuesta, fe-obediencia, ahora el binomio es presencia-experiencia. En el primero se acentúan la trascedencia, la majestad y la exigencia ética, por parte de Dios, y, por parte del ser humano, la aceptación, la sumisión, la acción moral que corresponde. Es la dimensión profética de la experiencia bíblica y de la propia vida cristiana. En cambio, en el binomio segundo se acentúan la inmanencia de Dios, la connaturalidad amorosa con la persona humana, la cercanía que ésta siente a El, la experiencia, la vida toda como acción conjunta de ambos. Es la expresión mística de la experiencia bíblica y de la vida cristiana. Profetismo y mística son dos acentos que NUNCA PUEDEN SER CONTRAPUESTOS. La acentuación del primero hasta el extremo lleva a una comprensión de Dios como antagonista del hombre y a comprender al hombre como mero súbdito.  También la acentuación mística hasta el extremo lleva a una comprensión de Dios puramente inmanente, como un elemento, parte o forma del propio ser humano,  y a comprender la vida cristiana como unión, fusión e identificación de la criatura con el creador, con la consiguiente desaparición de ambos.

En la Biblia los grandes profetas son a la vez los grandes exponentes de una experiencia intensa de Dios: Moisés, Elías, Isaías, Jeremías... Por su parte los grandes místicos, se han alimentado de los profetas y han vivido a su luz, como puede verse en San Juan de la Cruz y su referencia permanente a los profetas del Antiguo Testamento, en especial a Elías. Profetismo y mística, obediencia y experiencia,trascendencia reveladora e inmanencia santificadora de Dios al ser humano, son polaridades que se sostienen mutuamente. La salud de una (obediencia), depende de la salud de la otra (experiencia) y viceversa. 

Cada vida cristiana se sentirá inclinada a la luz de su propia psicología y de la misión que Dios le encargue, a acentuar la dimensión profética o la dimensión mística. La exigencia profética referida a la acción y a la historia no puede asfixiar la apertura y la entrega al Absoluto, mientras que la experiencia mística no puede ahogar el impulso profético y el dinamismo de acción.

Una característica de los más grandes místicos es su dinamismo personal y su actividad creadora, poniendo como ejemplo máximo a Santa Teresa de Jesús, mujer de oración, escritora y fundadora, que hizo girar en torno suyo la vida eclesial y política de la España del Siglo XVI.

Queridos amigos, los invito a ver en You Tube la miniserie española sobre esta Doctora de la Iglesia. El siguiente enlace los lleva al Capítulo Nro. 1 de una hora de duración. Deberán ustedes luego continuar con el resto, clickeando en el mismo espacio de YouTube a vuestra derecha. Yo misma la he visto muchas veces. Vale la pena. Excelente la interpretación de Concha Velazco.
¡¡¡Que la disfruten!!!




viernes, 1 de noviembre de 2013

PUNTOS DE SOMBRA EN LA INVASION MISTICA

Una invasión de mística fácil, vulgarizada y a bajo costo a la que estamos asistiendo, tiene puntos de sombra que es necesario descubrir tanto con amor como con rigor. Uno percibe una distancia entre tales movimientos y la historia fundante del cristianismo, una utilización de ella sólo en la medida en que ofrece ejemplos de tal experiencia mística, una distancia de la Biblia como totalidad con silencio sobre algunos de sus autores, páginas y motivos esenciales.
 
Es necesario que nos hagamos estas preguntas frente a la avalancha de propuestas místicas que dicen estar "dentro del cristianismo": ¿Qué atención prestan y cómo integran en el proceso espiritual muchos de esos libros, los testimonios de fracasos y de dramas existenciales tales como se nos describen en Job, Eclesiastés, Jonás, Jeremías, el Segundo Isaías? ¿Cómo integran el fracaso histórico de Cristo con su final en la crucifixión (tema que nunca tocan), la historia personal de Pablo en quien se da una pasión por el Cristo crucificado, un amor profundo y un vivir desde El, en medio de naufragios, palizas, enfermedades y rechazo de sus propias comunidades? A esto se añade el recelo de estos grupos, latente unas veces y explícito otras, con respecto a la Iglesia real, a su historia y personas concretas, contraponiendo la vitalidad de la experiencia originante con la pobreza y debilidad de la actual Iglesia institución. Y, frunciendo el ceño ante el dogma, muchas veces dejan entender que mística e Iglesia jerárquica en el fondo son difícilmente conjugables y que los grandes místicos existieron en la Iglesia luchando contra ella y fueron lo que fueron a pesar de ella.
 
 

En muchos de estos grupos el individuo queda casi como un absolulto cara a cara con el Absoluto verdadero, sin prójimo, sin fraternidad, sin comunidad aunque pretenden afirmar todo lo contrario.

La mediación histórica de Dios en la carne, muerte y resurrección de Cristo, queda en un "discreto" silencio en dichos grupos. La realización concreta de la vida cristiana por sus mediaciones comunitarias, sacramentales e institucionales también pierde su peso. La misión (que se realiza por el contagio y testimonio pero también por la palabra que ofrece un Evangelio y por la invitación expresa a la fe y conversión), en esos grupos, queda frenada en su dinamismo. Proponen una transmisión de la fe que es sólo el testimonio de una apertura al Absoluto común a todos los seres humanos y presente en el corazón de cada uno. Nos invitan a adentrarnos en ese Absoluto que es a la vez de naturaleza estética (Belleza), ética (Bien), religiosa (Misterio) como si esos elementos comunes fueran los únicos granos que los cristianos pudiéramos aportar al granero humano. Dejan en un poderoso silencio el anuncio positivo del Evangelio cuyo centro y criterio son la vida, la muerte y la resurrección de Jesucristo como revelación y autodonación de Dios y por otra parte, al misterio del Dios Trinitario no llegan o lo ponen entre paréntesis.

Los cristianos existimos como tales en Cristo, "que nos ha sido dado por Dios como sabiduría, justicia,  justificación y redención (1 Cor, 1.30). El cristianismo es religión de ilustración y de revelación, de libertad y de conversión. Esta no se puede nunca jamás forzar pero no podemos ocultar que no es el resultado de una evidencia racional que la haga necesaria sino que reclama una decisión y un salto sobre nosotros mismos para poder adherirnos a Cristo. La gracia perfecciona la naturaleza en la medida en que la afirma y la purifica, la eleva sobre sí misma y la arranca de la ley de la gravedad propia de la materia, y de la ley del instinto propia del animal para hacerla orientarse por la LEY DEL ESPIRITU. La nueva creación es una vida a la que precede una muerte o una muerte que desemboca en una vida.

Se presenta el hecho cristiano en sus puntos comunes con otras religiones, sin atreverse a poner delante el escándalo de la Cruz, que tiene su lógica propia frente a la lógica de la sabiduría de este mundo, que no es fruto de una necesidad metafísica, moral o jurídica, sino resultado de una Libertad y de un Amor que son irreductibles y se nos dan en asombrosa gratuidad. 

Los cristianos anunciamos el Amor eterno con el que Dios nos ha amado, con el que se nos ha revelado en la historia y se nos da a cada hombre por la doble misión de su Hijo y del Espíritu. Por todo esto no es extraño que muchos que hacen la propuesta de ese cristianismo místico, a la vez difuminen la significación salvífica universal de Cristo y se adhieran a un pluralismo religioso que deja que cada hombre considere como su camino de salvación aquél en el que la naturaleza le ha puesto, sin abrirle a otros horizontes de historia, en concreto de la historia que Dios ha hecho con nosotros para otorgar a todos los seres humanos ya una vida nueva (la eterna) y una esperanza eterna (su propia vida).

Los invito queridos amigos a leer una y otra vez este texto y reflexionar en intimidad con Dios y en silencio acerca de su mensaje.