viernes, 30 de octubre de 2015

¿QUÉ ES LA CONTEMPLACION?



El Padre René Voillaume(1),  define la vida contemplativa como “un conocimiento experimental y sobrenatural de Dios, percibido por connaturalidad de amor; bajo el influjo de los dones del Espíritu Santo” (R. VOILLAUME, Lettres aux Fraternités I, Cerf, Paris 1960, 178). Así, la contemplación sobrenatural, en sí misma, está fuera del alcance directo de la persona y responde a una gracia que sólo Dios puede otorgar. Pero existe, no obstante, todo un conjunto de actos necesarios que nos preparan y encaminan hacia ella, si bien es necesario aclarar que la donación de esta gracia, jamás estará exigida por  preparación alguna, ésta suele ser, sin embargo, su prolongación, y la continuación normal, aunque misteriosamente gratuita, de nuestro encaminamiento hacia Dios. Lo cierto es que, con frecuencia, muchas personas quedan privadas de la gracia de la contemplación, al carecer de la debida preparación para acoger este  don.

La gracia de la contemplación presupone la disposición última de la persona a “abandonar todo aquello que no es de Dios”. Lo cual supone un desasimiento profundo de todo lo creado y, particularmente, de sí mismo. No significa esto que tal muerte esté totalmente en nuestro poder, porque las mismas gracias de contemplación habrán de consumarla en nosotros, al hacer penetrar el fuego acrisolador del amor en aquellas profundidades del alma en las que nada podemos hacer por nosotros mismos. Con todo, ese desasimiento radical, aun cuando no podamos realizarlo de un modo imperfecto, debe ser, al menos, intencionalmente querido y deseado, en la esperanza de que sea consumado por la acción de Dios en nuestras personas (Ibid., 180).
Pero esta muerte por la que la persona va alcanzando la debida disposición, no tiene que entenderse en un sentido  negativo sino que el movimiento de desprendimiento vendrá como fruto de nuestra adhesión a Dios por el amor. Esto implica que la contemplación cristiana es todo lo contrario de un asunto de técnica. La espiritualidad natural, como la de la India, por ejemplo, tiene técnicas bien determinadas. Y como bien dice el matrimonio Maritain (ver nota al pie), este aparato de técnicas es lo primero que impresiona a quien comienza a estudiar la mística comparada. Pues bien, una de las diferencias más obvias entre la mística cristiana y las otras místicas es su prescindencia o  libertad en lo que respecta a la técnica y a todas las recetas y fórmulas. (J. y R. MARITAIN, Liturgie et contemplation, Brujas 1959, 64-65). (2)
 

La meditación, la adoración, el retiro, el silencio son instrumentos al servicio del amor, y conservarán toda su eficacia sólo en la medida en que conduzcan al desarrollo de la caridad. Pues es precisamente en tanto y en cuanto estos instrumentos estén en relación a la caridad,  que podrán disponer a la contemplación. Esto explica que cuando falta la generosidad en las personas, estas prácticas puedan ser ineficaces. Repetimos: cuando falta la generosidad, las observancias, que deberían favorecer el desapego del corazón para su dilatación en el amor, pueden pasar a ser el refugio de una actitud mezquina para con Dios y para con el prójimo. (R. VOILLAUME, Au cœur des masses, Cerf, París, 1950, 183-186).


Yo agrego: “en otras palabras, no estaré buscando a Dios, sino a mí mismo con lo cual erróneamente estaría transitando el camino equivocado del narcisismo espiritual.

Pidamos con fe al Señor, el don de discernir a la luz del Espíritu Santo, todos estos acontecimientos de nuestra alma. ¡No temamos! El siempre responde con amor y delicadeza nuestros requerimientos en pos del crecimiento en la fe, que pasará esencialmente, por el perfeccionamiento en las virtudes y el abandono de los vicios (pecados).


NOTAS: (1) Una breve introducción sobre la persona que escribe este texto. Se trata del Padre René Voillaume.
(17 de Julio de 1905 – 13 de Mayo de 2003)
El día 13 de mayo de 2003 falleció el P. René Voillaume, muy cerca de los 98 años de edad. La vida de Rene Voillaume ha entrado en la historia de la espiritualidad cristiana y religiosa por haber sido el fundador de los Hermanitos de Jesús, de los Hermanitos y Hermanitas del Evangelio, el impulsor de varias asociaciones y movimientos sacerdotales y de laicos, a partir de los escritos e intuiciones de Carlos de Foucauld.
 
Con la Hermanita Magdalena, fundadora de las Hermanitas de Jesús, Rene Voillaume ha transmitido la herencia espiritual de Foucauld, y la ha sabido hacer fecunda en familias religiosas y en animación de vida evangélica que ha generado fidelidades y testimonios realmente asombrosos.


(2) Para ampliar sobre el matrimonio Maritain, visitar este enlace:

domingo, 25 de octubre de 2015

DISCERNIR LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS DESDE EL SILENCIO, LA ORACION Y LA REFLEXION

 

23/10/2015 – “Los tiempos cambian y nosotros los cristianos debemos cambiar continuamente”, con libertad y en la verdad de la fe. Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta.

El Pontífice reflexionó sobre el discernimiento que la Iglesia debe hacer viendo los “signos de los tiempos”, sin ceder a la comodidad del conformismo, sino dejándose inspirar por la oración.

Los tiempos hacen lo que deben: cambian. Y los cristianos deben hacer lo que quiere Cristo, a saber: evaluar los tiempos y cambiar con ellos, permaneciendo “firmes en la verdad del Evangelio”. Lo que no se admite es el tranquilo conformismo que, de hecho, hace que permanezcamos inmóviles.

Inspirándose en un pasaje de la Carta de San Pablo a los Romanos, el Santo Padre explicó que el Apóstol predica con “mucha fuerza la libertad que nos ha salvado del pecado”. Mientras el Evangelio relata que Jesús habla de los “signos de los tiempos” definiendo hipócritas a quienes saben comprenderlos pero no hacen lo mismo con el tiempo del Hijo del Hombre. Dios nos ha creado libres y “para tener esta libertad  debemos abrirnos a la fuerza del Espíritu y entender bien qué cosa sucede dentro y fuera de nosotros”, usando el “discernimiento”:

“Tenemos esta libertad para juzgar lo que sucede fuera de nosotros. Pero para juzgar debemos conocer bien lo que sucede fuera de nosotros. ¿Y cómo se puede hacer esto? ¿Cómo se puede hacer esto, que la Iglesia llama ‘discernir los signos de los tiempos’? Los tiempos cambian. Es precisamente de la sabiduría cristiana conocer estos cambios, conocer los diversos tiempos y conocer los signos de los tiempos. Lo que significa una cosa y lo que significa otra cosa. Y hacer esto sin miedo, con libertad”.

El Papa Bergoglio reconoció que no es una cosa “fácil”, porque son demasiados los condicionamientos externos que también afectan a los cristianos induciendo a muchos a un más cómodo “no hacer”:

“Este es un trabajo que nosotros no solemos hacer: nos conformamos, nos tranquilizamos con ‘me han dicho, he oído, la gente dice, he leído…’. Así estamos tranquilos… ¿Pero cuál es la verdad? ¿Cuál es el mensaje que el Señor quiere darme con aquel signo de los tiempos? Para entender los signos de los tiempos, ante todo es necesario el silencio: hacer silencio y observar. Y después reflexionar dentro de nosotros. Un ejemplo: ¿por qué hay tantas guerras ahora? ¿Por qué ha sucedido algo? Y rezar… Silencio, reflexión y oración. Sólo así podremos comprender los signos de los tiempos, y qué cosa quiere decirnos Jesús”.

Y comprender los signos de los tiempos no es un trabajo exclusivo de una élite cultural.
 
Jesús – recordó Francisco – no dice “miren cómo hacen los universitarios, miren cómo hacen los doctores, miren cómo hacen los intelectuales…”. Y subrayó que Jesús habla a los campesinos que, “en su sencillez” saben “distinguir el trigo de la cizaña”:

“Los tiempos cambian y nosotros los cristianos debemos cambiar continuamente. Debemos cambiar firmes en la fe en Jesucristo, firmes en la verdad del Evangelio, pero nuestra actitud debe  moverse continuamente según los signos de los tiempos. Somos libres. Somos libres por el don de la libertad que nos ha dado Jesucristo. Pero nuestro trabajo es mirar qué cosa sucede dentro de nosotros, discernir nuestros sentimientos, nuestros pensamientos; y ver qué cosa sucede fuera de nosotros y discernir los signos de los tiempos. Con el silencio, con la reflexión y con la oración ”.

Fuente: Radio Vaticana

lunes, 19 de octubre de 2015

SAN BERNARDO DE CLARAVAL

"¡Tantas veces como me vio derramar lágrimas de angustia y llanto sin fin, El ha derramado sobre las heridas de mi alma el bálsamo de la misericordia y el aceite de Su alegría.
San Bernardo
¡Con qué frecuencia mi oración comenzó a desesperarse pero terminó en la alegría y la esperanza del perdón!
Los que han experimentado esto lo saben: Que el Señor Jesús es verdaderamente el médico que sana los corazones rotos y cura las heridas." 
"El Espíritu del Señor me ha ungido... Me ha enviado para dar la buena nueva a los mansos y sanar a los quebrantados. "(Lc 4, 18)
(Merci cher Dudu)

jueves, 8 de octubre de 2015

ACERCA DE LA FELICIDAD: UN BELLO TEXTO ATRIBUIDO A NUESTRO PAPA FRANCISCO

"Puedes tener defectos, estar ansioso y vivir irritado algunas veces, pero no te olvides que tu vida es la mayor empresa del mundo.  Sólo tu puedes evitar que ella vaya en decadencia.  Hay muchos que te aprecian, admiran y te quieren.
Me gustaría que recordaras que ser feliz, no es tener un cielo sin tempestades, camino sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones.  Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros. Ser feliz no es sólo valorizar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza.

No es apenas conmemorar el éxito, sino aprender lecciones en los fracasos. No es apenas tener alegría con los aplausos, sino tener alegría en el anonimato. Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones, y períodos de crisis. Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista para quien sabe viajar para adentro de su propio ser. Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse actor de la propia historia. 

Es atravesar desiertos fuera de sí,  pero ser capaz de encontrar un oásis en lo recóndito de nuestra alma. Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida. Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos.  Es saber hablar de sí mismo.  Es tener coraje para oír un "no".  Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta.  Es besar a los hijos, mimar a los padres, tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran.  Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple, que vive dentro de cada uno de nosotros.

Es tener madurez para decir 'me equivoqué'. Es tener la osadía para decir 'perdóname'. Es tener sensibilidad para expresar 'te necesito'. Es tener capacidad de decir 'te amo'. Que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz... Que en tus primaveras seas amante de la alegría.  Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduría. Y que cuando te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo. Pues así serás más apasionado por la vida. Y descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta, sino utilizar las lágrimas para regar la tolerancia, usar las pérdidas para refinar la paciencia, aprovechar las fallas para esculpir la serenidad, utilizar el dolor para compensar el placer, usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia. Jamás desistas.
Jamás desistas de las personas que amas. Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo imperdible!"
Papa Francisco

domingo, 4 de octubre de 2015

Teresa de Jesús y las grandes tradiciones místicas

Muy interesante. Como se puede observar, se puede dialogar, pero, si bien hay muchos puntos que nos unen, los caminos son totalmente distintos. Se trata de mantener siempre cada uno su propia identidad. No se trata de invadirnos ni de hacer proselitismo, sino simplemente maravillarnos de cómo Dios hace las cosas, permite la diversidad como desafío para que aprendamos a encontrarnos.
No olviden clickear en las líneas perpendiculares del ícono "música bella" a la derecha y debajo de la foto de Mozart en esta página, para pausar la música de fondo del blog y así poder escuchar claramente este video.