sábado, 29 de marzo de 2014

CUESTION DE AMOR


Para amar a tu prójimo, primero ámate a ti mismo

Todas las enseñanzas de Jesús pueden resumirse en el pasaje del Evangelio de hoy: "Ama a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, y con todas tus fuerzas, y ama a tu prójimo como a ti mismo." 

Cuando amamos a Dios totalmente, no podemos evitar amar a todos - aún a los "prójimos" que nos dificultan la vida.
    
Piensa en la persona que más amas. ¿Es la persona más fácil de atender? ¿Disfrutas de hacer buenas obras para él o ella más que para alguien más? Este amor generoso es un reflejo de tu amor por Dios.

Ahora piensa en la persona que menos amas. ¿Es alguien a quien rechazas servir por cómo te ha herido? Este también es un reflejo de tu amor - o falta de él - por Dios.

Jesús nunca dijo que deberíamos disfrutar de hacer el bien a nuestros enemigos. Hey, a Él no le gustó haber sido azotado, maniatado y golpeado y burlado y crucificado, pero eso no lo detuvo para que se ofreciera a sí mismo en sacrificio por ti y por mí y por las personas que nos desagradan. Dado que hizo esto por nosotros, ¿podemos, por lo menos, hacer pequeños actos de bondad que no nos divierten hacer?

Amar significa elegir hacer el bien, nos guste o no. Amar con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas, significa elegir que nada nos impida hacer el bien sin importar cómo nos sintamos acerca de ello.

Amar no es siempre un sentimiento agradable. Pero el amor es siempre una elección que nos une al Único Que Es Amor.

Como lo dice la primera lectura de hoy, en nuestro camino de santidad, tropezamos en el trato con los demás y con el pecado. Luego, cuando le pedimos a Dios que perdone nuestra iniquidad, florecemos espiritualmente como hermosas azucenas y damos muchos frutos.

No obstante no somos capaces de amar a los demás más de lo que nos amamos nosotros mismos. Jesús dijo "Ama a tu prójimo como a ti mismo." Amarnos y hacernos el bien a nosotros mismos (satisfacer nuestras necesidades) nos da la confianza y la libertad que necesitamos para hacer el bien a los otros, especialmente cuando la vida es difícil.

La baja autoestima no es el plan de Dios para ti. Déjalo sanar tu corazón herido. Déjalo que corrija los malos mensajes que te han denigrado. Déjalo que te señale tus bondades y dones. Invierte tiempo observándote a través de Sus ojos. Presta atención cuánto te valora. Él ve tu bondad aun cuando tú no puedes.

¡Dios te ama con todo Su corazón, toda Su alma, toda Su mente, y toda Su fuerza! 


Reflexiones de las Buenas Nuevas
Viernes de la Tercera Semana de Cuaresma
Marzo 28, 2014

viernes, 28 de marzo de 2014

El arte de la meditación: La aventura del Silencio Interior

Queridos amigos: Recuerden que para oir los videos deberán clickear en pausa sobre el ícono de "música bella" (dos líneas paralelas). Como, a veces,  ocurre un error al clickear, les pido que clickeen sobre You Tube directamente, en caso de no poder acceder desde aquí. Es para verlo varias veces. 



miércoles, 26 de marzo de 2014

"¡Virgen Madre alégrate!" Himno de San Nectario


Queridos amigos:
Recuerden que para oir los videos deberán clickear en el botón de pausa que figura en el ícono de "música bella" abajo y a la derecha de esta página.


lunes, 24 de marzo de 2014

INTROVERSION, PAZ Y SILENCIO





La extroversión es lo que desperdicia nuestra energía y nos hace sentir débiles. En un estado de introversión pensamos menos y hablamos menos. Entonces tenemos la capacidad de poner en la acción lo que sea que pensemos y lo que necesitemos hacer.

La serenidad verdadera no se muestra tanto en la cara como en la profundidad y quietud de la mirada.

Si plantamos un semilla positiva y limpia de pensamientos y nos concentramos en ella, le damos energía al igual que el sol se la da a una semilla plantada en la tierra. Y al igual que la semilla en la tierra despierta, se mueve y empieza a crecer, los pensamientos en los que nos concentramos empiezan a desarrollarse y crecer. Así que sembremos pensamientos positivos. Cada mañana, antes de empezar el viaje del día, sentémonos tranquilamente, en silencio, y sembremos la semilla de la paz. Paz es armonía y equilibrio. Paz es liberación de la carga de negatividad y desperdicio. Hagamos que la paz encuentre su hogar en nuestro interior. La paz es nuestra fortaleza original, la eterna tranquilidad de nuestro ser.

No debemos darle permiso a la mente para alterarse. Una mente alterada se influencia fácilmente. El precio será perder la paz. Aprendamos a mantener nuestra paz liberándonos de los apegos. Competir o compararse con los demás no nos permitirá enfocarnos hacia el interior. Un enfoque interior nos permite mantener la visión en nuestro ser más elevado. Tenemos que recordar nuestra naturaleza original. Nos permite forjar un vínculo con Dios. Entonces se hace fácil reconocer los pensamientos inútiles y reemplazarlos con una perspectiva espiritual. Una mente calmada no es sólo pacífica, está enfocada, concentrada y llena de buenos deseos y sentimientos puros.

La paz no es una actitud pasiva, es un estado activo. Requiere una atención constante el vivir y responder como un ser pacífico ante cualquier trastorno de la vida.

La verdadera paz sólo se puede experimentar cuando dejamos de dar y de tomar pesar. A fin de no dar pesar, necesitamos un corazón claro que no tenga sentimientos enfermizos y para no tomar pesar necesitamos un gran corazón que pueda tolerar y ayudar a los demás a superar sus debilidades. Llenemos nuestra mente con paz y buenos sentimientos y así podremos compartir esa experiencia con otros. Permanezcamos llenos de paz internamente y esta paz alcanzará a las personas que amamos y finalmente al mundo entero.

Necesitamos aprender a crear silencio en nuestras mentes y entonces la paz florecerá en nuestras almas. Veremos la vida con otros ojos. Descubriremos el idioma de Dios. Para permanecer internamente silencioso necesitamos dejar de pensar demasiado. Confiar en uno mismo. Confiar en los demás. Veremos que es más fácil de lo que parece.

Es cuando calmamos la cháchara en nuestra mente que realmente podemos escuchar qué hay en nuestro corazón y encontrar la pureza calmada y clara que yace en el alma. El amor espiritual nos lleva al silencio de nuestro estado original. Este silencio contiene el poder de crear armonía en todas las relaciones y la dulzura para sustentarlas. Y es cuando experimentamos el silencio interior que podemos dejar que Dios entre en nuestros corazones y mentes y nos llene de amor, fortaleza y paz.

sábado, 22 de marzo de 2014

VISITA ANSELM GRUN A BUENOS AIRES

Queridos amigos:

Les comparto algunas imagenes del evento de Anselm Grün en Buenos Aires el día de ayer. Brindó 3 charlas en el Auditorium de Belgrano, un lugar muy grato para mí ya que allí hemos cantado con la Sinfónica Nacional el Oratorio La Creación de Haydn con el coro de la Asociación Wagneriana de Buenos Aires que tuve el placer y el honor de integrar.
Concurrimos un ramillete de amigas, integrantes del grupo de oración contemplativa de Catedral de Quilmes.
 
 Esta vez ocupó el escenario este querido y popular maestro espiritual quien hace hincapié en el aspecto psicológico de las personas como herramienta que permite atravesar nuestros aspectos sombríos para llegar a esa anhelada unión con Dios, siempre que nos bendiga con Su Gracia.
 
Fueron unas charlas valiosísimas que tuvieron que ver con la Misericordia de Dios, el Misterio insondable de la Muerte y el Coraje para Decidir. Tres temas que fueron abordados con toda la sabiduría que nos comparte este hombre de Dios, monje benedictino de la Abadía de Münsterwarsach, un pueblito de Alemania de unos tres mil habitantes que precisamente ayer celebró el Tránsito de San Benito motivo por el cual fue decretado feriado en todo el poblado.

He leído muchos de sus libros y he trabajado con ellos. Doy gracias al Señor por haber inspirado al Padre Anselmo en esta su misión evangelizadora alrededor de todo el planeta. 
 
 Gracias Padre Anselm por su amabilidad, paciencia y cordialidad de siempre.     
 Danke Schön Pater Anselm!!! 

jueves, 13 de marzo de 2014

CRISTIANISMO Y MISTICA ... continuación LAS DOS MIRADAS DEL NUEVO TESTAMENTO A CRISTO

Queridos amigos: Les sigo compartiendo esta serie de reflexiones que he iniciado el año pasado, relativas a este apasionante tema de la mística dentro de nuestra tradición cristiana.

La oración es un elemento esencial en el itinerario exterior e interior de Jesús. Oración que precede a las decisiones fundamentales, como pueden ser la elección de los Doce o la propia Pasión. Oración de noche, oración en soledad, oración con los salmos y oración nacida de su propia alegría en el Espíritu Santo, de su angustia en Getsemaní o de su agonía en el Calvario. A la luz de toda esa vida de filiación ha estado determinada toda su existencia. Esta se ha realizado en obediencia desde el comienzo hasta el final en una entrega a la voluntad de quien invoca como Padre, con independencia de que los hechos o poderes humanos le fueran favorables o adversos. Esta vida de acción y oración en tal permanente intimidad, nos hace sospechar una experiencia interior de Jesús que ha llevado a hablar de un Jesús místico y de la mística de Jesús

Esta es una mirada a Jesús, pero el Nuevo Testamento nos ofrece además otra en la que El ya no es el sujeto que obedece, ora y adora a Dios, su Padre, sino en la El es el OBJETO DE LA ATENCION DEL CREYENTE, que se refiere a El situándole en un horizonte divino, como quien comparte autoridad y conciencia, ser y vida con el Padre, en unidad de comunión y de revelación.

En la primera mirada Jesús es el SUJETO AGENTE y ante El sus seguidores de entonces y nosotros los creyentes respondemos con la admiración de su figura y la adhesión a su doctrina, el seguimiento de su forma de vida y el cumplimiento de su propuesta moral. 

En la segunda mirada, Jesús acreditado como Hijo por Dios en la Resurrección, es el OBJETO al que nos referimos como aquél que no sólo está con Dios sino aquél con quien Dios está, de una forma única, que comparte con El, autoridad, conocimiento y juicio. La reacción o respuesta del creyente ante El ya es de una naturaleza distinta. A la admiración, adhesión intelectual y seguimiento moral, han sucedido otras actitudes que trascienden estas tres. Son las que sólo actualizamos cuando nos referimos a Dios: la fe, el amor, la última decisión a vida y muerte (martirio). Por ellas creemos en su palabra como Palabra de Dios (Credere Christo) y en su persona (Credere in Christum), en una comunión de destino que no tiene nada comparable en otros órdenes de experiencia. 
En la primera fase de la historia de Jesús, el centro es el Reino de Dios que llega; en la segunda fase de la historia, el centro es la persona de Jesús, es el Reino en persona. A partir de este instante se inicia un proceso de comprensión de Jesús y de relación con El que culmina en su veneración y adoración cultual. 

El culto es el lugar supremo de actuación del Espíritu Santo, de la presencia y manifestación de Cristo como Kyrios y con ello de la constitución de la Iglesia. El Padre ya no es ajeno ni lejano a El sino la misma entraña de su propio ser personal. Aquí Jesús es venerado con la misma veneración  con que se venera a Dios y se pasa de "la religión de Jesús", a la fe en Cristo, el Hijo de Dios.

Fe, culto, amor son las características de la comunidad de creyentes en Cristo. La Iglesia pasó de lo que con nuestra terminología llamaríamos Jesús místico (sujeto, modelo para nosotros) a la mística de Cristo (causa, objeto de nuestra relación).