martes, 6 de agosto de 2024

EL MIEDO AL MIEDO Y LOS PADRES DEL DESIERTO

Los antiguos Padres y Madres del Desierto (siglos 3 y 4 D.C.), nos han dejado un legado muy valioso, producto de su vida de introspección. 

Huyeron de las ciudades para encontrar una mejor conexión con lo Divino. Pero .. en el desierto, se encontraron con sus sombras: miedos (hoy emociones), pasiones (hoy complejos) y un sinfín de capas exteriores que debieron atravesar para llegar a la Esencia, a la unión con ella y vivir desde allí.

Evagrio Póntico, entre otros, nos ha dejado una enseñanza invalorable en sus escritos, los cuales nos pueden ayudar muchísimo, desde el punto de vista espiritual, en nuestro gran trabajo que implica el AUTOCONOCIMIENTO.

 

Para ello es necesario silenciarse; dedicar momentos del día o de la noche en los que podamos practicar la oración de silencio y quietud.  Para mí no hay mejor cosa que la ADORACIÓN EUCARÍSTICA. Estar tiempo a solas con el Señor.

 

Aquí hemos tratado los diferentes aspectos que puede tener una emoción: EL MIEDO. Nada pareciera ser suficiente, pues abordar este tema tan vasto y particular, en forma tan generalizada, a muchos les resultará precisamente insuficiente.

Estos posts no han pretendido ser un análisis psicológico exclusivamente, aunque no podemos escapar a ello pues cada ser humano es un UNIVERSO inacabable en el que convergen lo espiritual, lo mental, lo físico y lo psicológico.  Sin embargo, para toda persona de FÉ, servirá adentrarse a la experiencia monacal y tomar de allí algunos recursos valiosos para lidiar con esta emoción tan paralizante y muchas otras también.

monje rezar - monje fotografías e imágenes de stock

Como se dijo más arriba, sería imposible abarcar aquí el amplio campo de las emociones, aunque los Padres del Desierto descubrieron, entre otras cosas, que para enfrentarse con tales pensamientos, nada mejor que confrontarlos con las Sagradas Escrituras. 

 sagradas-escrituras

Por ejemplo, ante un pensamiento recurrente de miedo que provoca SUSTO, nada mejor que analizar su raíz. Puede estar basado en el miedo a no tener lo suficiente para mantenerse o mantener económicamente a la familia. Una frase que nos centrará será:

"El Señor es mi Pastor, NADA,  me puede faltar".

Ante una situación que no puedo manejar como los pensamientos obsesivos:

"Hágase Señor Tu Voluntad y no la mía".

Ante unos sentimientos de IRA, como consecuencia de no poder manejar los pensamientos desordenados:

"Tú Señor Jesucristo, calmas todas mis tempestades".

 

"En Tí Señor, descansa mi alma".

Y podríamos seguir ...

Se sugiere acompañar las frases con respiraciones profundas y lentas. 

Espero que el lector, utlizando sus propias experiencias, encuentre las frases que le sean más apropiadas acudiendo al tesoro de la experiencia monacal.

Nos encontramos en la próxima entrada del blog.