"Existe un estado de quietud en Dios, de relajación de toda actividad intelectual, en el que no se hacen planes, no se toman resoluciones, y no se actúa, sino que todo lo venidero se deja en manos de la Voluntad Divina, abandonándose a Su Providencia".
"La oración es un abrirse del alma a Dios", es "alzar la mirada hacia el rostro del Eterno", es "la hazaña más sublime de la cual es capaz el espíritu humano".
"Para lograr que sean escuchadas las súplicas que laten en nuestro corazón, no hay mejor medio que fundar la eficacia de nuestra oración en pedir a Dios lo que El quiera darnos".
Sabes Susy? hace un tiempo laaaargo laaaargo lei la biografia de Edith Stein, era más bien, un libro medio pesado porque hablaba mucho de filosofía (y yo era chica y no la cazaba mucho), pero a medida que me iba adentrando en su vida veía claramente su conversión su transformación de judía a católica y mas luego a carmelita descalza. Desde entonces admiré profundamente a ésta Santa. Hasta hoy me acompaña en mis oraciones. Cariños, Ana Laura.
ResponderEliminarGracias Ana Laura.
ResponderEliminar