lunes, 22 de agosto de 2011

MARIA REINA

Repíte conmigo:

Oh Señora Mía oh Madre mía,
yo me entrego del todo a vos,
y en prueba de mi filial afecto,
os entrego en este día y todos los días de mi vida: mis ojos, mis oídos mi lengua y mi corazón,
en una palabra todo mi ser.
Ya que soy todo vuestro, guárdame y defiéndeme como hijo-a y posesión vuestra. Amén
ENCIENDE UNA VELA POR NUESTROS HERMANOS EN JAPÓN



SALVE REINA MARIA REINA, SANTA


Autor: Tere Fernandez del Castillo | Fuente: Catholic.net

Reina de todo lo creado

El 22 de agosto celebramos a la Santísima Virgen María como Reina. María es Reina por ser Madre de Jesús, Rey del Universo.

Un poco de historia

La fiesta de hoy fue instituida por el Papa Pío XII, en 1955 para venerar a María como Reina igual que se hace con su Hijo, Cristo Rey, al final del año litúrgico. A Ella le corresponde no sólo por naturaleza sino por mérito el título de Reina Madre.


María ha sido elevada sobre la gloria de todos los santos y coronada de estrellas por su divino Hijo. Está sentada junto a Él y es Reina y Señora del universo.

María fue elegida para ser Madre de Dios y ella, sin dudar un momento, aceptó con alegría. Por esta razón, alcanza tales alturas de gloria. Nadie se le puede comparar ni en virtud ni en méritos. A Ella le pertenece la corona del Cielo y de la Tierra.

María está sentada en el Cielo, coronada por toda la eternidad, en un trono junto a su Hijo. Tiene, entre todos los santos, el mayor poder de intercesión ante su Hijo por ser la que más cerca está de Él.


La Iglesia la proclama Señora y Reina de los ángeles y de los santos, de los patriarcas y de los profetas, de los apóstoles y de los mártires, de los confesores y de las vírgenes. Es Reina del Cielo y de la Tierra, gloriosa y digna Reina del Universo, a quien podemos invocar día y noche, no sólo con el dulce nombre de Madre, sino también con el de Reina, como la saludan en el cielo con alegría y amor los ángeles y todos los santos.


La realeza de María no es un dogma de fe, pero es una verdad del cristianismo. Esta fiesta se celebra, no para introducir novedad alguna, sino para que brille a los ojos del mundo una verdad capaz de traer remedio a sus males.

viernes, 19 de agosto de 2011

REGALO DE NUESTRA IGLESIA - ADORACION EN VIVO

El Santísimo llega a la web

Padre Guillermo Marcó

13 07 2011

Durante siglos las parroquias han sido el templo visible, en medio de una comunidad de personas. En las grandes ciudades y el los pequeños pueblos, las torres de las Iglesias parroquiales se levantan aún hoy, señalándole al hombre que mire al cielo, marcan el paso del tiempo desde sus relojes, y llaman a la oración con sus campanas.

Estas Iglesias albergan la vida de una comunidad de fe, desde el nacimiento, con el sacramento del bautismo- hasta la muerte -con la misa exequial.

Hace algunos años me atreví a preguntarle a mi amigo Javier Ghía, entonces directorregional de BloombergSyndication en Latinoamérica, y apasionado por los cambios que empezaba a generar la llamada Web 2.0: “Si la Web es un lugar donde habitan millones de personas ¿Cómo sería una Parroquia pensada para la Web?. Javier, hoy presidente de la agencia de creatividad interactiva Cuko, sumó al desafío a Nico Pimentel, en aquellos tiempos muy reconocido por su trabajo en la agencia de publicidad BBDO y hoy uno de los dueños de “Castro, casa de innovación” y a Juan Pablo Sueiro de Social Snack. Esta parroqui@ es el inicio de la respuesta, que espera ser enriquecida por los ínter nautas parroquianos que quieran sumarse.

Este es un pequeño aporte para ayudarte a conectarte con tu propia Fe. Nuestra idea es acercarte herramientas para vivir la fe estés donde estés. Más que reemplazar hábitos del mundo real, esperamos poder restablecer hábitos importantes para sostener nuestra Fe en este mundo que nos toca vivir: la oración de intercesión, la contemplación y el sentido de comunidad entre otras cosas.

Quizás el aporte más novedoso este en poder rezar frente al Santísimo Sacramento desde la Web, para esto se acondicionó un lugar especial dentro de la capilla de La Pastoral Universitaria del Arzobispado de Buenos Aires, que presido.

A modo de un sagrario cerrado, frente a una cámara está expuesto el Santísimo Sacramento, no dudamos que en breve se transformará en una experiencia de adoración permanente novedosa. El Cardenal Jorge Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, autorizó esta iniciativa.

Parroqui@ es una herramienta más que la Iglesia le acerca a sus fieles, para que puedan sentir a Jesús más cerca. Si al menos alguna de todas estas herramientas puede ayudarte a vos en algún momento de tu día, nuestra misión estará más que cumplida.

La música religiosa esta presente en “escucho”; en “busco” podrán encontrar la ubicación en un mapa digital de todas las parroquias de Buenos Aires, a través de google map, y los horarios actualizados de sus misas.

En la medida que podamos ir recibiendo los datos que nos aporten esperemos hacerlo extensivo a todo el país. La sección “doy” irá sumando ofrecimientos de voluntariado y necesidades de organizaciones. En la parte de arriba, para quien siga parroquia@ por Twitter, tendrá dos envíos diarios, una frase del evangelio del día y otra del santo que se festeja, entrando en la página están la versión completa del texto bíblico y la historia del santo más desarrollada. Reflexiono se irá enriqueciendo día a día. Acompañamos será la posibilidad de seguir vía Twitter, acciones que creamos interesantes, sea de misión o de ayuda.

Nuestra cibersecretaría será atendida online por Elías Cisternas, quién administrara conmigo el sitio.

Bienvenidos a www.parroquiaonline.com

¡Y que Dios los bendiga!

ACERCA DEL CONOCIMIENTO DE SI MISMO


De cómo este conocimiento de sí mismo se propone a todos
Autor: Nelson Medina, O.P.
Fuente: Fray Nelson

Si es verdad que utilizamos palabras escogidas y bellas para hablar de esta materia no es por deseo de alejarla de nadie. Es sólo por respeto al corazón humano, que merece ser tratado con delicadeza y atraído con la fuerza del amor y de la belleza. Precisamente he podido ver que cuando un corazón sólo responde a los imperativos de la eficiencia, el poder, la ganancia o el placer, sus alas, tristemente recortadas, se agitan con impaciencia que no es sino fruto de su impotencia, pues estas dos palabras están muy relacionadas.

Aquí queremos expresarnos de la manera más convincente pero también la más hermosa que hemos podido hallar. Y esta manera de proceder es muy concorde con lo que hemos dicho antes sobre la importancia de la síntesis sobre el análisis: es propio de la hermosura unificar y es propio de la unidad reflejar balance y belleza.

Con todo, no se piense que este modo de expresión indica que sólo pocos han sido llamados al conocimiento de sí mismos. Digamos exactamente lo contrario: todos han sido llamados a la contemplación de Aquel que está por encima de toda Belleza y por eso a todos hay que anunciar, que no es sino recordar, que hemos sido creados para mejores cosas que aquellas en las que solemos ocuparnos. Se parece esta idea a aquello que expresó en otro contexto Oscar Wilde: "No es que al arte se le haga popular es que al pueblo se le vuelva artista."


Aprender a conocerse es una tarea de la que nadie debe excluirse bajo riesgo de hacerse mucho daño y de causar también mucho daño a otros. Un político que no sepa de su propia responsabilidad; un sacerdote que ignore la dignidad de su vocación; un hijo que desconozca qué es el milagro de la vida; un filósofo que no se pregunte por qué escogió su primera pregunta; una esposa que no sepa por qué quería sentirse acompañada... ¿de verdad cabría esperar mucho de personas así?

El campesino aprende a conocer sus entrañas mientras araña las de la tierra; el marino conoce sus caminos mientras hace otros en los mares; el artista dibuja en un lienzo sus preguntas, y cada escritor, dijo Borges, pasa la vida redactando en realidad un solo libro, que al final se confunde con la propia vida.

Cuanto más pronto los jóvenes se conozcan a sí mismos, más pronto también sabrán de los defectos de su carácter y más pronto buscarán remedios que podrán hacerles mucho bien. A la vez, temprano en su carrera sabrán cuáles son sus fortalezas y así perderán menos tiempo en divagaciones inútiles, aunque reconociendo siempre que de todo recorrido puede aprenderse mucho.

La persona que se conoce es infinitamente menos violenta que la que no se conoce. La violencia es ignorancia fermentada. Por eso en las discusiones alza más la voz el que menos seguro se siente: suple con gritos lo que le falta en convicción de las propias razones.

La persona que se conoce tiende a ser más misericordiosa. Ha visto sus propios errores y le queda más fácil entender que otros yerren. Ha visto que el mal tiene mil disfraces y que es fácil equivocarse; por eso simpatiza con la frase compasiva de Cristo en la Cruz: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lucas 23,34).

La persona que se conoce sufre menos de miedo y por eso también es mucho más libre. El miedo multiplica su fuerza con la ignorancia. Vencida la ignorancia, cae también el bastión primero del miedo.

La persona que se conoce no vive al azar de las circunstancias, al vaivén de las modas o en la incertidumbre de un destino predicho e incógnito a la vez. Sí: las personas que viven en pareja tienen cada una el derecho y el deber de conocerse a sí mismas. ¿De dónde vienen, no digo yo los problemas, sino la incapacidad para resolverlos, si no es de esa tendencia humana a ver la astilla en el ojo ajeno y no la viga en el propio (Mateo 7,3-4)? Dígase otro tanto de quienes comparten su vida de otras maneras, por ejemplo, los religiosos. Si cada cual no lucha por conocerse, usará sus recursos para imponer las propias ideas o estilos pero no sabrá a quién sirve en últimas todo eso, y es posible que esté sirviendo a los ídolos de la soberbia, la envidia, la división o el egoísmo.

A poco que reflexionemos, pues, encontramos que una vida adulta y llena de sentido,una vida en paz consigo mismo y capaz de generar paz en su entorno, es siempre la vida de alguien que ha llegado a conocerse bien a sí mismo.

jueves, 18 de agosto de 2011

SUPERFICIE Y PROFUNDIDAD - JOHN MAIN


Una de las grandes verdades que aparece en la sabiduría tradicional, en casi todas las variedades de esta tradición, es que tenemos que descubrir nuestra propia realidad interior. No podemos vivir nuestra vida en base a las experiencias de otras personas, en otras palabras, hay que dejar de vivir nuestras vidas de segunda mano y para hacer esto hay que ir más allá de la superficialidad de las cosas. Hay que profundizar. No podemos vivir encontrando la realidad en dos dimensiones.

El Tao Te Ching dice: "El hombre grande permanece en lo que es real, no en lo que está en la superficie."

Y lo que es real es la estructura interior, la realidad interior. Hay que ir hacia adentro. Buscar lo real, no lo superficial.

Hay una realidad: una ley general de la condición humana es que para entender al universo, nos tenemos que entender nosotros. Solo al entendernos y valorarnos podemos trascendernos, elevarnos, como dijo Jesús, renunciar a nosotros mismos. El camino de la meditación es el camino a esta profundidad de entendimiento, a esta profundidad de ser. No por análisis o reflexión, primero tenemos que tener algo que analizar, algo sobre lo que reflexionar.

El camino de la meditación nos invita al silencio, a la quietud y a la reverencia en la profundidad de nuestro propio ser. Parte del problema que tenemos es que siempre procuramos analizar la superficie buscando encontrar profundidad. Pero es cuando entramos en la profundidad que encontramos la verdad sobre de la superficie.

Este camino requiere simplicidad, fe y fidelidad.

La meditación es el proceso en el que entramos en nuestra propia realidad interior, y lo extraordinario de este proceso es que al entrar en nuestro propio centro entramos en contacto con el centro de toda realidad.

Siempre usamos palabras como: Dios, Verdad, etc. para buscar explicarnos pero no son palabras que vengan de nosotros. Y parte de la ansiedad que tanta gente siente ahora viene de tener solo una explicación de la realidad de segunda mano.

El proceso de meditación requiere de simplicidad, cada uno tenemos que aprender a dejar ir.

Tenemos que dejar ir y lanzarnos a la profundidad. Aunque tengamos miedo particularmente cuando la profundidad es infinita, pero nos tenemos que lanzar a la infinita profundidad de Dios. Esto es de lo que se trata el camino.

Piensen en el proceso por un momento, ahora que meditemos juntos, anclemos físicamente nuestro ser en nuestro lugar, y estemos en silencio, en quietud y en reverencia, cerremos nuestros ojos suavemente, recitemos, repitamos en nuestro corazón, en silencio, con gentileza: Ma-ra- na- tha, este proceso debe estar lleno de gentileza, no es un proceso violento, no es un martillo golpeando en un yunque. Debemos aprender a recitar nuestra palabra con delicadeza y cariño. Recitemos la palabra, desde el principio al final de nuestro periodo. Escuchándola, sin pensar, sin pensar en nosotros, sin pensar en Dios o en el significado del mantra. Simplemente recitando nuestra palabra continuamente.

Al principio hay que tener fe que esta recitación del mantra es una actividad que tiene significado, hay que tener fe que es un camino a la profundidad de entender, a la profundidad de la experiencia. La convicción de la realidad en que estamos enraizados es el acto de fe que hacemos basados en la autoridad de la tradición que hombres y mujeres han caminado por aquí a través de los siglos con generosidad, amor y fidelidad y en el proceso han llegado a la Sabiduría, a la Compasión.

La invitación a meditar es una invitación a parar de vivir de segunda mano y un llamado a descubrir nuestra propia capacidad espiritual, la impresionante riqueza de la capacidad humana anclada en la realidad divina, y una invitación a estar abiertos a este poder, a ser energizados por el y dejarnos arrastrar a las profundidades de la realidad divina.

Debemos tener cuidado con intoxicarse solo por el mensaje, la buena nueva, por el Evangelio. Tenemos que entrar, probar, ver y sentir. Y la meditación es el proceso de entrar, probar, ver y sentir. Así que di el mantra en la mañana y por la tarde- que sea el centro de tu vida, esto es lo importante.

Me vienen a la mente las palabras del poeta Sufi: Attar

Vengan átomos perdidos

A su centro

Sean espejo de lo que vieron:

Rayos que se desparramaron en la ancha obscuridad

Regresen y a su Sol ríndanse

domingo, 14 de agosto de 2011

ASUNCION DE NUESTRA REINA Y SEÑORA

Santa María, al contemplar tu Asunción a lo más alto del cielo, toda tu vida queda iluminada con una luz nueva. Al igual que acontece con tu Hijo, que se comprende toda su enseñanza y la razón de su entrega teniendo en cuenta su Misterio Pascual, así sucede al mirarte en tu glorificación.

Tu Asunción al cielo permite redescubrir el valor de tu silencio, discreción, humildad y dolor como parte de este triunfo y exaltación, junto a tu Hijo Jesucristo, junto a Dios.

ImageLa vida de Nazaret, tu opción de obediencia y virginidad, tu entrega a la voluntad divina, tu solidaridad con las necesidades de los demás, desde tu Asunción, constituyen un referente esencial a la hora de un proyecto de vida.

Durante la historia ha habido muchos discípulos de tu Hijo que han mirado vuestra forma de vivir, para hacerla referencia existencial y tomarla como opción y forma de vida. Hoy, no sólo se ilumina tu historia y se convierte en paradigma para quien desea encontrar un modelo de existencia, sino que al contemplarte en el cielo, nos surge un sentimiento de confianza.

Si en vida fuiste la mujer servicial, sensible, discreta, compasiva, intercesora, ¡cuánto más lo serás ahora, en la posibilidad que te ha dado Dios de estar junto a Él, para interceder por quienes recibiste al pie de la cruz como hijos tuyos, por quienes peregrinamos aún por este desierto hacia la tierra de la promesa, donde tú habitas.

Santa María, compadécete de los mayores, de aquellos que como Isabel y Zacarías, viven momentos de especial necesidad, para que sientan el gozo de sus vidas plenas.

Santa María, Tú que fuiste sensible en Caná de Galilea a la carencia de vino, ruega a tu Hijo una bendición especial para las familias. y logra el regalo de la abundancia de amor mutuo entre los esposos que sufren el acoso de la ruptura y de la quiebra de su fidelidad.

Madre y maestra, que acompañaste el proceso de crecimiento de Jesús, intercede por todos los que tienen el deber y la misión de educar, y por quienes están en la edad más difícil, para que como tu Hijo crezcan en edad, sabiduría y gracia.

Madre de Dios, que concebiste en tu seno, por obra del Espíritu Santo, al Verbo eterno, y le diste tu carne y tu sangre, para que se formara en tus entrañas como uno de nosotros, protege a todas las madres y concede generosidad a quienes están llamados a ser fecundos y responsables con el don de la vida.

Virgen nazarena, tú sabes bien de horas de silencio y trabajo doméstico, de dolor junto a la cruz. Intercede por los que son llamados a consagrar sus vidas en los claustros, y a ser manos samaritanas, para que sean testigos del rostro luminoso de tu Hijo.

María, llena de gracia, consagrada de Dios desde antes de nacer, mira a los niños y mira a los que se sienten llamados a seguir tus pasos por las sendas del Evangelio.

Santa María, ruega por nosotros a tu Hijo, triunfador de la muerte, y concédenos vivir siempre con la esperanza de contemplar vuestros rostros resplandecientes.

Amén.

Angel Moreno de Buenafuente

miércoles, 10 de agosto de 2011

ESPIRITUALIDAD MISTAGOGICA


A. Grün - Meinrad Dufner

Una espiritualidad es mistagógica cuando "inicia" o introduce al individuo en el misterio de Dios y en el misterio de la persona. Desde el punto de vista histórico la espiritualidad fue siempre mistagógica. Su objeto era la introducción del hombre en la experiencia de Dios. Todas las prácticas ascéticas eran medios para remover los obstáculos que impedían o dificultaban ese encuentro con Dios.

Las enseñanzas sobre los 8 logismoi o demonios en el monacato antiguo no deben entenderse como espiritualidad moralizadora sino mistagógica. Porque no se trataba en ella de una técnica para evitar faltas sino de orientaciones para facilitar un contacto más íntimo con Dios y un encuentro más real con la verdad de sí mismo.

Nunca describen los monjes la meta del camino espiritual en términos de perfección moral sino utilizando conceptos de la psicología, en términos de pureza de corazón (Casiano), de Apatheia (serenidad de espíritu o ausencia de pasiones), o Amor Puro en Evagrio Póntico, Ataraxia (ausencia de miedo) en Atanasio.

Los 8 principios son conductas psicológicas desordenadas que entorpecen el proceso de nuestra humanización, el encuentro abierto con Dios y no nos dejan estar libres para El.

La pureza de corazón significa libertad interior, una libertad en la que el hombre llega a ser él mismo, sin dejarse zarandear de acá para allá por sus pasiones y deseos, sin dejarse manipular por las expectativas e imposiciones de los hombres. La espiritualidad mistagógica es una autoexperiencia nueva y saludable vivida en el contacto y unión con Dios. La ascética es una ayuda, una introducción del hombre en la unión con Dios, y dentro de ésta, en la unidad consigo, con todos los demás y con toda la creación.

La espiritualidad moralizadora tiene como principal objetivo evitar las faltas y pecados. Parte del ideal de perfección moral y está constantemente creando escrúpulos de conciencia. El más grave error en los dos últimos siglos ha sido la equiparación de fe y moral. En el primer milenio de existencia de la Iglesia no sucedió así. El objetivo de entonces era la experiencia espiritual y la unión con Dios. Pero cuando hacia el año 1700 se impuso en Francia la tendencia moralizadora de Jansenio sobre la corriente mística, se centró la atención espiritual en los pecados para evitarlos, especialmente los pecados sexuales. En todo se veía culpabilidad sexual, y se consumieron todas las energías en un angustioso esfuerzo por evitar las faltas morales. El jansenismo secó la vida espiritual en Francia. Todo se contemplaba con estrechez de miras y angustias de conciencia, y aún hoy estamos sufriendo las tristes, funestas, consecuencias del jansenismo.

Es evidente que no existe vida espiritual sin moral. Pero la moral es una consecuencia de la vida en el Espíritu y no a la inversa.

Los moralizadores giran en torno a sus propias sombras. Al contrario, el que anuncia de manera creíble la vida en plenitud que Cristo nos ha traído, es mejor instrumento en manos de Dios para que toque con su gracia los corazones moviéndolos a conversión y renovación, y los llenará más de esperanza que todos los intentos moralizadores.