quiero poner en tu presencia
a esa persona que me cuesta amar.
Señor mío, guardo en mi corazón algo que me perturba.
No puedo aceptar a esa persona que me falló, me dañó, me rechazó o me olvidó.
Pero yo se que esta falta de perdón me hace mal,
me enferma,
me quita la alegría y la paz inerior.
Quiero liberar mi vida interior
y arrancar esta inquietud que a veces vuelve a molestarme.
Tú me amas, Señor, pero también quieres que ame
a los demás
con ese amor que perdona, que comprende y espera.
Tú quieres que me libere de esas espinas escondidas
de resentimientos.
Pero solo no puedo, Señor, no puedo.
Por eso, dame la gracia de querer
verdaderamente perdonar,
coloca en mi corazón la decisión de arrancar de mí
todo rencor y todo deseo de venganza.
Dame el deseo de curar mi relación con esta persona
para que pueda recordarla otra vez con paz y sin angustia.
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