domingo, 4 de mayo de 2014

UN CAMINO PARA MUCHOS - J. Maritain

 
Urge poner en claro el concepto que hace creer que la contemplación es un privilegio reservado a una élite muy reducida. Si coincidiera con fenómenos extraordinarios, sería una gracia de pocos cristianos; pero despojada de los fenómenos que no pertenecen a su núcleo esencial, puede alcanzarla —según el carisma del Espíritu— cualquier bautizado que haya respondido positivamente al proyecto divino de santidad.
 
No podría ser de otro modo: la actividad contemplativa es el desarrollo de la fe, de la esperanza y de la caridad, que forman el elemento base de la vida cristiana.
 
 La invitación del Espíritu, que puede recibir un cristiano mediocre, está dirigida a todos; sobre todo a los seglares que son la más prometedora esperanza de la Iglesia. Un seglar contemporáneo, que se «interrogaba sobre los tiempos presentes», Jacques Maritain, junto a su mujer Raissa, pensaba en tantos contemplativos del mundo —mucho menos raros de lo que se supone— que viviendo lo que se llama la vida ordinaria del buen cristiano (deberes familiares y de estado, la misa del domingo, cooperación y alguna obra apostólica, preocupación por ayudar al prójimo lo mejor posible, y algunos ratos de oración en casa) están preparados con entusiasmo para ir más lejos, pero se ven impedidos por muchos obstáculos más o menos ilusorios.

La contemplación «es con frecuencia el tesoro de las personas ocultas en el mundo, conocidas sólo por algunos, por sus directores espirituales o algún amigo. A veces, en cierto modo, este tesoro está oculto a las mismas almas que lo poseen, que viven en sencillez, sin visiones, sin milagros... Esto debe tenerlo en cuenta nuestra época y también los caminos a través de los cuales se comunica la contemplación, en una u otra forma a la multitud de almas que tienen sed de ella (a veces sin saberlo) y que a ella están llamados aunque sea en modo remoto. La gran necesidad de nuestros tiempos por lo que a la vida espiritual se refiere, es trasladar la contemplación a los caminos...». 
 

 

5 comentarios :

  1. Hola Su, ¿cómo estás, tanto tiempo? Siempre que puedo, sigo tus publicaciones en Internet, muy interesantes todas. Qué bueno que puedas compartir con nosotros tus conocimientos en la red para ilustrarnos sobre distintos temas, en particular a quienes, como yo, vivimos la mayor parte del tiempo inmersos en la rutina diaria.. Viviana Moguillansky.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Vivi. Me alegro que puedas disfrutar las publicaciones. Sabés que te quiero mucho amiga querida.

      Eliminar
    2. Yo también, Susy. Gracias por ser como sos.

      Muchos cariños,
      Viviana

      Eliminar