Dios es nuestra Madre
“Es una característica de Dios hacer que el bien venza el mal. Por tanto Jesucristo, que opuso
venció también El, con el bien, el mal; es nuestra verdadera Madre:
nosotros recibimos nuestro “Ser” de El – y aquí inicia Su Maternidad – y
con ella la dulce Protección y Custodia del Amor que nunca dejará de
circundarnos.
Como es verdad que Dios es nuestro Padre, así es verdad que Dios es nuestra Madre.
Y esta verdad El me la mostró en
todas las cosas, pero especialmente en aquellas dulces palabras cuando
dice: « Yo soy el que soy ». Es como decir, yo soy la
Potencia y la Bondad del Padre; yo soy la Sabiduría de la Madre; yo soy
la Luz y la Gracia que es amor beato; yo soy la Trinidad; yo soy la
Unidad, yo soy la soberana Bondad de todas las cosas, yo soy Aquél que
te hace amar, yo soy Aquel que te hace desear, yo soy la satisfacción
infinita de todos los verdaderos deseos. (…)
Nuestro altísimo Padre, Dios
omnipotente, que es el Ser, nos conoce y nos ama desde siempre: en un
tal conocimiento, por Su maravillosa y profunda caridad y por el
consenso unánime de toda la Trinidad beata, El quiso que la Segunda
Persona fuese nuestra Madre, nuestro Hermano, nuestro Salvador.
Es por tanto lógico que Dios,
siendo Padre nuestro, sea también nuestra Madre. El Padre nuestro
quiere, la Madre nuestra opera y nuestro buen Señor, el Espíritu Santo,
confirma; por ésto a nosotros nos conviene amar a nuestro Dios, en el
que tenemos el Ser, darle gracias reverentemente y alabarlo por habernos
creado, y rezar ardientemente a nuesta Madre para obtener misericordia y
piedad, y rezar a nuestro Señor, el Espiritu Santo , para obtener ayuda
y gracia.
Y vi con completa certeza que
Dios, antes de crearnos, nos ha amado, y Su amor nunca ha disminuido, y
nunca lo hará.En este amor El ha hecho todas Sus obras, y en este amor
El hace que todas las cosas sean para nuestro provecho; y en este amor
nuestra vida es eterna.
En la creación hemos tenido un
inicio, pero el amor con el que El nos ha creado estaba en El desde
siempre : y en este amor nosotros tenemos nuestro inicio.
Y todo ello nosotros lo veremos en Dios, eternamente.“
Dios Padre y Madre, sólo descubro que somos semillas de un misterio de amor, gracias, por compartir, grandes profundidades de estos grandes misticos, como Juliana Norwich, gracias hermana, un abrazo fraterno.
ResponderEliminarGracias Anawin!!! Cuánto nos enseñan estas almas privilegiadas verdad?
ResponderEliminar