"Si
queremos estar en sintonía con nosotros mismos, no podemos bailar al
compás que marcan otros. Necesitamos abrir de par en par nuestros
sentidos a las cadencias de la melodía interior que sale del corazón.
Hay silencios traspasados de sonidos. El silencio nos confronta al
principio con el ruido interior. Pero si perseveramos en silencio y
afinamos los sentidos atentos en la escucha, empezaremos a sentir unas
tonalidades suaves como ecos procedentes del interior. En nuestra
alma resuena la música del cosmos, casi imperceptible. Son los sonidos
divinos de un mundo al que apenas tenemos acceso. El silencio es la
puerta del oído interior. Cuando esa puerta se abre es ya posible la
comunicación con ese mundo y la percepción de las maravillosas melodías
del alma".
Anselm Grun
Colección EL POZO DE SIQUEM
Colección EL POZO DE SIQUEM
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